Un minotauro de 20 metros de altura cabalga por las estrechas callejuelas de Toulouse, portando una antorcha. Está nevando, así que se detiene para coger un poco de nieve con las manos, y probar cómo sabe. Un dragón de 15 metros de largo escupe fuego por la boca en un puente de Nantes. Una araña de 15 metros escala los torreones de la catedral de Reims y se posa en su tejado, amenazante. Parecen escenas sacadas de una película de fantasía o ciencia-ficción, pero son escenas reales que han tenido lugar en las mencionadas ciudades francesas. Es la magía de los robots gigantes de La Machine.

La Machine es una compañía artística sin ánimo de lucro afincanda en Nantes (Francia), que se ha especializado en construir robots animatrónicos artesanales, con los que lleva a cabo actuaciones teatrales convirtiendo las calles de las ciudades en un espectacular escenario.

En este primer vídeo podemos ver a Asterion, el Guardián del Templo, un minotaurio de 20 metros de altura que se enfrenta a una gigantesca araña casi de su tamaño, en una reinvención del mito de Ariadna. Las estrechas calles de Toulouse se convierten en el legendario Laberinto del Minotauro. Es realmente espectacular:

La Machine es una compañía fundada por François Delarozière, un artista que de niño quedó fascinado por las máquinas y los diseños de Julio Verne y Leonardo da Vinci. Junto a un grupo de diseñadores, ingenieros y técnicos informáticos ha recreado su propia visión de los robots animatrónicos, de manera artesanal.

Sus robots gigantes tienen un esqueleto de metal, necesario para moverse, pero su carcasa está hecha a mano con madera. Les otorga un aspecto orgánico y real que no consiguen los robots de metal o plástico.

Aquí podemos ver al dragón-caballo que se enfrenta a la araña Kumo por las calles de Ottawa, en Canadá. 750.000 personas asistieron a un espectáculo en donde el dragón lanza fuego y humo por la boca:

Los espectáculos de La Machine no son simples desfiles callejeros de robots. Como hemos comentado se trata de una auténtica obra de teatro que tiene lugar en las calles de las ciudades. Docenas de músicos y coros de voces se colocan en lugares estratégicos de la ciudad e interpretan la banda sonora a medida que los robots pasan por su ubicación.

Juegos de luces, fuego y humo se activan cuando los gigantes animatrónicos, que están completamente articulados, parpadean, abren la boca y mueven los brazos, transmitiendo acciones y emociones a través de sus movimientos.

Es un espectáculo único que solo tiene lugar en contadas ocasiones, debido a la dificultad para montar una coreaografía de este tipo, que involucra a toda la ciudad.

Si quieres saber más sobre esta original propuesta teatral, echa un vistazo a la web de La Machine.