Así serían hoy las 7 Maravillas del Mundo Antiguo

Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo han despertado la imaginación de historiadores, eruditos y amantes de la Historia. Nadie conoce su aspecto, salvo el de la Gran Pirámide de Guiza, que es la única Maravilla que se conserva. Del resto apenas existen dibujos en monedas, tan solo referencias habladas. La web Budget Direct ha imaginado cómo serían hoy las 7 Maravillas del Mundo Antiguo, si hubiesen sobrevivido hasta nuestros días. El resultado es espectacular.

Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo son siete monumentos que historiadores y escritores griegos aconsejaban visitar hace más de 2.000 años. Seis de ellos fueron destruidos en guerras, incendios y otras desgracias humanas y mundanas. La única Maravilla que ha llegado hasta nuestros días, seguramente por su indestructible inmensidad, es la Gran Pirámide de Guiza, en Egipto.

Si quieres ver cómo serían las 7 Maravillas del Mundo Antiguo en nuestros días, no te pierdas esta espectacular galería. Deja el cursor o el dedo sobre cada foto para ver qué monumento es:

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Así serían hoy las 7 Maravillas del Mundo Antiguo (7 imágenes)

Nadie sabe muy bien quien creó la lista, e incluso han existido varias diferentes. Escritores, viajeros e historiadores griegos de hace 2.000 años, como Heródoto de Halicarnaso, Filón de Bizancio o Antípatro de Sidón, confeccionaron su propia lista. Con el paso de los siglos se quitaron y añadieron nombres hasta que, por consenso, se eligieron las siguientes 7 Maravillas del Mundo Antiguo:

• El Coloso de Rodas
• La Gran Pirámide de Guiza
• Los Jardines Colgantes de Babilonia
• La Estatua de Zeus en Olimpia
• El Faro de Alejandría
• El Templo de Artemisa
• El Mausoleo de Halicarnaso

En su origen estas listas no hablaban de Maravillas, sino de obras que merecía la pena ver. Pero una mala traducción hizo que pasasen a la Historia como Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo.

Todas ellas, salvo la Gran Pirámide de Guiza (construida en 2.570 a.C), desaparecieron hace siglos. Incluso la Pirámide es muy distinta a cómo se construyó, pues en su origen estaba recubierta de piedra caliza blanca y tenía la cúspide dorada, tal como se puede ver en la imagen de la galería.

Aunque algunos de estos monumentos fueron superados posteriormente, no se conoce otro faro de la antigüedad más alto que el Faro de Alejandría (285 a. C.). Así lo veríamos en nuestros días:

Los Jardines Colgantes de Babilonia (605 a. C.) también serían un espectáculo digno de visitarse:

Su desaparición es un aviso para todos nosotros. Hay monumentos de un valor histórico y sentimental incalculable, que no protegemos ni cuidamos como deberíamos. El incendio de la catedral de Notre Dame es el triste ejemplo más reciente.

Que las generaciones venideras no tengan que lamentar más pérdidas de las Maravillas de la Era Moderna, y no tengan que recurrir a la animación por ordenador o la realidad virtual para poder visitarlas.