Esta tortuga celebra su 190 cumpleaños y es el animal terrestre más viejo de nuestro planeta

Si bien el ser humano lucha contra la genética para intentar alcanzar una cantidad máxima de años de vida, hay un animal en nuestro planeta, en concreto una tortuga gigante, que acaba de cumplir 190 años, y es probable que cumpla muchos más debido a su vitalidad.

La tortuga llamada Jonathan es el residente más famoso de Santa Elena, una de las islas más remotas del mundo y se estima que nació en 1832, aunque no podría descartarse que incluso tenga más de 200 años dado que no existen registros de sus primeros años de existencia.

No obstante en el Libro Guinness de los Récords ya figura como una auténtica estrella y es ya el animal terrestre vivo más antiguo, pero también la tortuga más longeva jamás registrada. De hecho, superó el récord anterior de la tortuga gigante Tu'i Malila que vivió hasta los 188 años antes de morir en 1965.

Como dijimos, Jonathan vive en Santa Elena, una isla en el océano Atlántico Sur y es todo un icono local, "un símbolo de persistencia frente al cambio", afirma su veterinario, Joe Hollins.

Y es que Jonathan llegó a Santa Elena en 1882, cuando todavía era joven y tenía 50 años, según comenta el Museo Británico de Londres.

Pero a pesar de su vitalidad, Jonathan ha empezado a acusar los años, y ha perdido dos sentidos como el de la vista y el del olfato, con lo que requiere de un cuidado mayor respecto a otras tortugas.

Así que los veterinarios deben darle de comer directamente a su boca, aunque todavía es capaz de caminar y valerse por sí mismo para el resto de circunstancias.

De hecho se alimenta bien, y sus comidas favoritas incluyen el repollo, el pepino y la zanahoria, y sus principales hobbies son el de dormir, comer pero también aparearse.

Todavía es un misterio por qué estos animales pueden durar tantos años, pero se puede deber a que estas tortugas gigantes eliminan las células dañadas en un proceso llamado apoptosis, que las ayudan para protegerse contra las células que se deterioran a medida que envejecemos.

Pero hay otros animales que incluso duran mucho más que una tortuga gigante, y no obstante los conocidos “tiburones de Groenlandia” (Somniosus microcephalus) cuentan con una esperanza de vida de 272 años, y también Hydra, un grupo de pequeños invertebrados parecidos a las medusas, que regeneran continuamente sus células, y que parecen que tienen vida casi ilimitada.