Este truco secreto para limpiar suciedad incrustada sin esfuerzo es tan sencillo que te sorprenderá
Cuando pongas en práctica este truco te sorprenderá lo fácil que resulta limpiar la suciedad incrustada sin esfuerzo. No habrá olla quemada, bandeja de horno, parrilla de barbacoa ni ningún otro elemento que se te resista.
![Fuente de horno sucia](https://cdn.computerhoy.com/sites/navi.axelspringer.es/public/media/image/2021/05/fuente-horno-sucia-2335503.jpg?tf=3840x)
Depositphotos
Algunas tareas domésticas pueden convertirse en un verdadero suplicio. Limpiar la suciedad incrustada es un buen ejemplo, y si no conoces algunos trucos en algunas ocasiones puede ser una misión imposible.
Y es que hay restos de suciedad que, por muchos productos que apliques y mucho que frotes, no salen. Es lo que sucede, por ejemplo, con las ollas quemadas, las bandejas o fuentes del horno con restos de comida pegados, la parrilla de la barbacoa o la puerta del horno, entre otros elementos de la cocina.
En estos casos, incluso aunque te armes con el estropajo más duro y el producto de limpieza más fuerte, es complicado conseguir los resultados deseados.
Pero hay un truco secreto para limpiar la suciedad incrustada sin esfuerzo, y es tan sencillo que te sorprenderán cuando lo pongas en práctica. Lo único que necesitas es una pastilla para el lavavajillas y frotar con un poco de paciencia.
Las pastillas para el lavavajillas contienen detergente concentrado, por lo que tienen un gran poder desengrasante. Además, dado que están compuestas por polvo compactado, al frotarlas contra las superficies van raspando poco a poco la suciedad adherida, pero sin llegar a arañar el material.
Los expertos en limpieza aseguran que este método ofrece excelente resultados para limpiar diferentes elementos, así que merece la pena que lo pongas a prueba. Nosotros lo hemos probado para eliminar los restos de suciedad de una fuente de horno de cristal bastante quemada y una olla con restos de comida pegados, y podemos constatar que el truco funciona muy bien. Como es lógico no es una solución milagrosa y requiere paciencia, pero quita la suciedad mejor que otros métodos.
Lo que tienes que hacer es sumergir la pastilla del lavavajillas en agua tibia, del tal forma que absorba un poco de agua pero no demasiado. Después, frota la pastilla directamente contra la superficie que quieres limpiar. Para que te resulte más cómodo y puedas frotar con más fuerza, puedes rodearla con un trapo o sujetarla con un estropajo, ya que si no te puedes hacer daño en la mano.
Se trata de un método eficaz que ofrece muy buenos resultados, aunque como decíamos tampoco puedes esperar un milagro. Si el elemento que quieres limpiar está en muy mal estado, lo mejorará, pero tampoco quedará como el primer día.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Limpieza