Si tienes un coche eléctrico una de tus principales preocupaciones será la de la autonomía.

Aunque sea un área que está mejorando, sigue siendo uno de los factores que más ansiedad genera en este tipo de vehículos, así que aquí estamos nosotros para ayudarte con estos 5 trucos para consumir menos con un coche eléctrico.

Acelera con suavidad

Cualquiera que se haya subido a un eléctrico sabe que lo primero que se hace es pegar un pistón al acelerador para ver qué “pegada” tiene. Sí, es divertido, pero no, es contraproducente.

Cuando conduzcas tu coche de cero emisiones lleva a cabo aceleraciones progresivas, porque dar acelerones es una manera más que eficiente de “comerse” la batería a una velocidad pasmosa.

Deja que la frenada regenerativa haga su trabajo

A la hora de frenar, “olvídate” (entre comillas) de utilizar el pedal de freno, puesto que la frenada regenerativa es tu mayor aliado para alargar la batería del coche. La mayoría de cero emisiones cuentan con varios modos de retención, a los que en principio cuesta acostumbrarse, pero que luego son una solución muy práctica.

Cada uno frena más o menos el vehículo, regenerando energía en el proceso, hasta el punto de que algunos emplean hasta el ‘one pedal’ en el que se conduce solo con el acelerador, equivaliendo levantar el pie a presionar el freno.

Preclimatiza el habitáculo

Este punto ya no es solo por confort, puesto que así cuando llegues al coche la temperatura será óptima (fresca en verano y cálida en invierno), si no por el hecho de que, al llevar a cabo la operación mientras que el vehículo está enchufado a la toma de carga.

Así solo gastará la energía de la corriente del edificio, en lugar de “tirar” de la almacenada en la batería del coche, pudiendo destinar ésta exclusivamente a mover el vehículo y conducir.

Que la presión de los neumáticos sea la correcta

Aquí aplicamos un consejo que también vale para los modelos de combustión: llevar la presión correcta en las ruedas hace que la superficie de contacto con el asfalto sea óptima, lo que conlleva una conducción más segura y que no haya una rozadura excesiva que haga que al coche le cueste más avanzar.

Si ya es un punto importante en un modelo de gasolina o diésel, todavía más para un eléctrico.

No cargues cosas que no necesitas

Otro factor heredado de los térmicos, pero que de nuevo cobra más importancia en un vehículo a pilas. Todo objeto que vaya en el coche y que no sea realmente necesario lo único que hace es añadir peso y carga que mover, lo que reduce la eficiencia del vehículo.

Limpia el maletero y deja dentro solo lo indispensable, el automóvil (y tu cartera) agradecerán el ahorro de kilos.

Este artículo fue publicado en Autobild por Mario Herráez.