A estas alturas del año 2019, pocas marcas del motor quedan que no hayan dado todavía el salto a los SUVs. Aston Martin ha sido una de las últimas en hacerlo, con la llegada del Aston Martin DBX a España abre la puerta a todos aquellos que estén en la búsqueda de un SUV lujoso, deportivo y exclusivo. En ComputerHoy.com lo acabamos de conocer de primera mano.

Al igual que nuestros compañeros de TopGear.es, desde nuestra Zona Motor hemos sido invitados a descubrir la tecnología del SUV de Aston Martin. El DBX es, en palabras de la propia marca, el coche más tecnológicamente avanzado al que jamás han dado vida: se trata de su gran apuesta para el próximo año en un mercado que, en el caso de España, no para de crecer. Los SUVs gustan, y ya los hay para todos los públicos.

El del Aston Martin DBX no es un público cualquiera: parte de un precio de 227.000 euros, lo cual lo sitúa en el rango de un Lamborghini Urus –desde 240.294 euros– o un Bentley Bentayga Speed –desde 235.000 euros, con la versión Hybrid que arranca en los 174.800 euros–.

Aston Martin está presentando su SUV DBX en España a lo largo de estos días, y aunque todavía no hemos tenido la oportunidad de analizar su tecnología en una prueba de conducción, sí hemos podido ver en primera persona todo lo que ofrece este lujoso coche desde el punto de vista tecnológico en una toma de contacto estática.

Empecemos por el interior. No podía ser de otra forma: toda la instrumentación es digital, y se divide en dos partes:

• Por un lado está el cuadro de instrumentos, de 12,3 pulgadas con una interfaz dividida en dos relojes digitales que, en el caso de la unidad mostrada, corresponden respectivamente al indicador de velocidad y el nº de revoluciones.

• Por otra parte, encontramos la pantalla del navegador. En este caso hablamos de una pantalla de 10,25 pulgadas, mismo tamaño que podemos encontrar a día de hoy en la plataforma MBUX de Mercedes. De hecho, el sistema de infoentretenimiento ha sido desarrollado por la propia Daimler. Aquí, al igual que ocurre con BMW –ocurría, mejor dicho–, tenemos compatibilidad con Apple CarPlay pero no con Android Auto.

Esta parte digital está acompañada por un sistema de sonido de Harman que desarrolla una potencia máxima de 800 vatios a través de los 14 altavoces que hay repartidos por el interior del coche.

Echando un vistazo a su consola central, podemos ver que dispone de una superficie táctil para el control de la pantalla, así como también llama la atención descubrir que encima del navegador se encuentra el control del cambio: a través de los botones de P, R, N y D, se controla la caja de cambios –automática de nueve velocidades–.

Por la parte de las tecnologías de asistencia a la conducción, no le falta de nada: cuenta con control de crucero adaptativo, aviso de colisión frontal, mantenimiento de carril, frenada de emergencia, alerta de tráfico cruzado y cámara de visión 360º, entre otros.

En lo referido a la conducción, llama especialmente la atención descubrir que Aston Martin ha desarrollado expresamente para este modelo un sistema de control eléctrico para la suspensión (que es neumática, por cierto). Además de dar vida a unos amortiguadores adaptativos –suben hasta 45 milímetros y bajan 50 mm–, la batería de 48 voltios adicional permite dar vida a un sistema antivuelco que prescinde de las barras estabilizadoras y es capaz de contrarrestar el balanceo del chasis generando electrónicamente fuerza en cada eje.

El maletero cuenta con una capacidad de 632 litros, aunque en su interior se encuentran los botones que permiten abatir los asientos para incrementar su espacio útil hasta los 694 litros. En el mismo interior, se encuentran también dos controles que permiten regular la altura del vehículo modificando la altura de la suspensión neumática.

En cuanto a motorizaciones, el DBX se alimenta de un motor biturbo 4.0 de ocho cilindros en V desarrollado por Mercedes-AMG, con unas cifras que alcanzan los 550 CV de potencia, 770 NM de par y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

El nuevo DBX puede reservarse ya en España a un precio que parte de los 227.000 euros, aunque las primeras unidades no llegarán a las calles hasta mediados del próximo año 2020.