No es ningún secreto que, actualmente, Tesla está trabajando en el desarrollo de varios modelos nuevos y entre ellos podríamos encontrarnos con una furgoneta eléctrica destinada al transporte de pasajeros. Lo cierto es que no es la primera vez que Elon Musk juega con esta idea, pero ha sido The Boring Company (su empresa de excavación) la que ha puesto en alerta a la industria del motor.

Tal y como publica Mercurio News, a principios de junio la Junta Directiva de la Autoridad de Transporte del Condado de San Bernardino votó para estudiar una propuesta que llevaba la firma de The Boring Company. Es decir, de Elon Musk. El proyecto ha sido bautizado como Ontario Airport Loop y pretende desarrollar un túnel de alta velocidad que una el Aeropuerto Internacional de Ontario con la ciudad de Rancho Cucamonga.

Este subterráneo tendría 4,5 kilómetros de largo, un diámetro de 4,2 metros y estaría ubicado, aproximadamente, a 10,7 metros por debajo de la superficie del suelo. Se trata de una obra parecida a la de Las Vegas y a la propuesta para el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago. Su coste estimado oscilaría entre los 39,8 y los 66,3 millones de euros y podría estar listo en tres o cuatro años.

1.200 pasajeros al día

Os preguntareis qué tiene que ver todo esto con las furgonetas eléctricas de Tesla de las que os hablábamos al principio. El Ontario Airport Loop estaría preparado para transportar 1.200 personas al día en vehículos cero emisiones, que podría circular como máximo a 204 km/h. Y para ello se necesitan los vehículos que Tesla y The Boring Company estarían desarrollando para desplazar a doce personas junto a su equipaje sin problema alguno. 

De un tiempo a esta parte, Tesla ha dejado caer que desarrollar una furgoneta eléctrica de alta capacidad para el transporte de viajeros entra dentro de sus planes. No en vano, en 2016 Elon Musk presentó la segunda parte de la estrategia de la marca californiana que incluía un plan con el que desarrollarían coches eléctricos para hacer frente a todos los segmentos. Y no sólo eso: también jugó con la posibilidad de aprovechar el chasis del Tesla Model X para construir un vehículo inspirado en la Volkswagen California. 

Este artículo fue publicado en AUtobild por Elena Sanz Bartolomé.