Un equipo de investigadores de la Universidad de Delaware (Estados Unidos) señala que, entre otros beneficios, los coches autónomos permitirán reducir el consumo de combustible. Su popularización también dejará obsoletos los semáforos y hará innecesarias las multas de tráfico.

De acuerdo con el equipo, liderado por Andreas Malikopoulos, las nuevas tecnologías en las que están trabajando permitirán que los vehículos autónomos consuman bastante menos combustible que los automóviles convencionales, en concreto entre un 19 y un 22%. Además, la optimización de la conducción a través de la tecnología hará posible que los usuarios lleguen a su destino entre un 26 y un 30% más rápido que en los automóviles conducidos por humanos. 

"Estamos desarrollado soluciones que podrían permitir el futuro de los sistemas de movilidad energéticamente eficientes", afirma el investigador. "Esperamos que nuestras tecnologías ayuden a las personas a llegar a sus destinos de una manera más rápida y segura, conservando al mismo tiempo el combustible".

Por otro lado, parece claro que cuando se extienda en el futuro el uso de los coches autónomos, los semáforos actuales serán innecesarios, ya que los vehículos se podrán comunicar tanto entre sí como con la infraestructura, por lo que no hará falta regular el tráfico mediante semáforos. Makilopoulos señala que, junto a sus colaboradores de la Universidad de Boston, está desarrollando una solución para que los coches autónomos crucen las intersecciones que mejora el tiempo de viaje y reduce el consumo de combustible. 

Por otra parte, otra de las soluciones en las que está trabajando el equipo de Malikopoulos, en este caso en colaboración con la Universidad de Virginia, está especialmente diseñada para producir una aceleración y desaceleración óptimas en las zonas de reducción de velocidad.

Gracias a esta tecnología, los vehículos autónomos respetan los límites de velocidad establecidos en todo momento, por lo que será posible prescindir de las multas. Además, podrán evitar los choques con otros automóviles de manera automática, al mismo tiempo que mejorará la fluidez de la marcha.

Estos son solo algunos de los beneficios que podemos esperar de la conducción autónoma, pero los expertos auguran muchos más, entre ellos la reducción de accidentes o la mejora de la fluidez del tráfico.