Estos cinco coches rompen el mercado con sus pantallas gigantes. El no va más... por ahora

Si tienes una edad un poco decente, probablemente recuerdes los primeros móviles que aparecieron con pantalla a color. Eran tiempos en los que se hablaba otro idioma. En los que expresiones como "mandar una foto por MMS cuesta un euro", "he cambiado la batería del móvil" o "me he comprado una tele de plasma" tenían bastante sentido

Esto también se puede aplicar al mundo del automóvil. En 2002 probaba mi primer coche con navegador integrado: una pantalla LCD monocromo en la que una flecha me decía hacia dónde tenía que girar... siempre que no saliera de las grandes ciudades. ¿Querías ir al pueblo? Era mejor la Guía Campsa...

Pero tranquilo, que no te voy a decir que la generación que crecimos con películas como Los Goonies somos mejores (no hace falta porque todo el mundo lo sabe). Aquí me voy a quitar mi traje de viejoven y voy a entrar de lleno en el siglo XXI para hacer una recopilación de los coches con las pantallas más grandes que te podrías comprar en la actualidad. Enróllate, colega.

Pero antes de empezar, un disclaimer, que no tengo ganas de soportar insultos en Tuenti: sé perfectamente que el Koenigsegg Gemera tiene una pantalla más grande que la de un Tesla Model 3, o que el Lucid Air lleva un panel 5K de 34 pulgadas. Pero esos coches son complicadillos de ver, así que los voy a dejar de lado. Aquí tendrás modelos reales que podrás ver en tu barrio. 

5. Mustang Mach E

Si no estás muy puesto en esto de los coches, probablemente esto de Mustang te suene a deportivo americano. Y no vas mal encaminado. Pero cuando añades el apellido Mach E, te encuentras con un SUV eléctrico que está inspirado en el coupé original.

La pantalla del Mach E tiene 15,5 pulgadas (esto es 0,5" más que su rival directo el Tesla Model Y; chúpate esa, Elon), aunque también vas a encontrar otra de 10,2" detrás del volante en la que muestra la velocidad, la carga de la batería y alguna información más relacionada con las ayudas a la conducción.

4. Tesla Model S

Bueno, vale, Ford se comió al Model Y, pero Elon Musk aún tiene un as en la manga. El fabricante de coches que (probablemente) más discusiones genera tiene en los Model S y Model X (que es lo mismo, pero con forma de SUV y con las puertas traseras que se abren hacia arriba) su punta de lanza tecnológica.

En este caso nos sentamos ante una pantalla central de 17 pulgadas que es la que aglutina TODOS los controles. En la marca americana han tenido el detalle de comunicar su resolución, 2.200 x 1.300 píxeles, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que en teoría lo que hacen sus usuarios es conducir...

Desde hace unos días, además, han añadido un mecanismo que permite girar la pantalla hacia el conductor o el acompañante para facilitar el manejo. Esto, unido al nuevo e indescriptible volante, convierten al modelo americano en todo un prodigio de... ¿modernidad?

3. Renault Mégane E-Tech

Bajemos al mundo de los mortales. El nuevo Renault Mégane eléctrico (aquí podrás verlo en vídeo) intenta "democratizar" este tipo de coches (si por democrático entendemos un coche de unos 35.000 euros), lo cual está genial.

En el nuevo compacto francés encuentras dos pantallas bautizadas como Open R que, aunque tienen una salida de ventilación en el medio, visualmente parecen una sola (por eso está aquí). Tienen forma de L invertida y un tamaño de 12,3 (la del volante) y 12 pulgadas (la central). 

En Renault aseguran que tiene resolución HD y 267 puntos por pulgada, aunque aquí lo llamativo es que  no tienen reparo en decir los proveedores que han participado en el desarrollo. Utiliza un ecosistema de Google, LG ha creado la plataforma que integra la visualización de las dos pantalla y es Qualcomm quien mueve todo con un procesador Snapdragon adaptado a las necesidades de los coches.

2. BMW iX

Otro coche eléctrico que muestra que en este tipo de vehículos lo importante está en el interior. En este modelo, una marca tan clásica y relacionada con la conducción pura y dura ha decidido cambiar el paradigma de manejo y funcionalidades. 

En realidad lo que ves son dos pantallas de 12,3 (izquierda) y 14,9 (la central), aunque cuando te sientas el aro del volante hace de obstáculo visual y la sensación que tienes es la de estar ante un gigante y alegre mundo de luces y color. Alegría estilo alemán, se entiende.

Aquí, aparte de la brutal resolución y fluidez de funcionamiento, la dificultad está en unir esas dos pantallas en una única superficie en la que no vas a encontrar ni una sola junta visible y, además, forma un todo curvado para facilitar el manejo y la visión al conductor.

1. Mercedes EQS

Y aquí llega el que revienta el juego. Como cuando estabas en el parque echando un partido de fútbol con tu balón Mikasa medio desinflado y llegaba alguien con un flamante Adidas Etrusco Unico (ya te he advertido de que tengo cierta edad) a enseñarte desde bien pequeño que siempre habrá alguien con algo mejor que tú.

El coche eléctrico más lujoso que probablemente puedas comprar hoy en día es el EQS. 5,21 metros de chapa que alberga todo tipo de equipamientos tecnológicos entre los que destaca la ya célebre Hyperscreen. Una oda al no va más. Homenaje a "la mía es más grande". Una muestra del "bigger is better". ¿Quién dijo miedo a la crisis de los semiconductores?

La pantalla Hyperscreen es una obra de arte tecnológica. La pieza que ves en la foto de arriba tiene 1,41 metros de largo (56 pulgadas) y por el momento es la más grande que existe. También ha sido un quebradero de cabeza para los pobres ingenieros que han pasado años desarrollando esta barbaridad.

Para su creación se moldea la pieza a 650 grados; lleva tres pantallas OLED integradas con 12 actuadores para proporcionar una respuesta háptica y el corazón que lo anima es un chip de ocho núcleos. También tiene 24 gigas de RAM con un ancho de banda de 46,4 GB/s.

Bonus track: la pantalla de cine 8K del BMW Serie 7 para los pasajeros de atrás

Creo que a estas alturas ya ha quedado claro que la carrera de los fabricantes hoy por hoy no está enfocada a la potencia o la deportividad, sino a la tecnología y a los fuegos artificiales en el interior del coche.

Ahora BMW acaba de presentar la que es la primera pantalla 8K dentro de un coche. En serio. Tiene una relación de aspecto de 32:9 y un tamaño similar al de una tele LCD de salón de hace unos años: 31,3".

Para reproducir contenidos utiliza la conexión 5G del coche y además lleva un Amazon Fire TV integrado para acceder a cualquier plataforma de vídeo. También puedes escoger un modo de visualización que cierra las cortinillas del techo solar y las ventanillas.

A esto se le une que se atenúan las luces ambientales y el audio se reproduce de la mejor manera posible para ofrecer una buena experiencia... que incluso simula una película en 4D porque vincula la vibración de los asientos al sonido. Esta chuche cuesta 4.000 euros de nada. Porque, qué demonios.