Tesla coge fuerza como fabricante mundial. Se consolida en el mercado, y su valor en los mercados se ha afianzado. Según sus números, la solvencia de la empresa es cada vez mayor, y eso ayuda a que el máximo responsable, Elon Musk, vea las cosas de otro modo. 

Por ello, Tesla pondrá fin a las olas de entregas de fin de trimestre. Una solución que les había caracterizado y que dejarán atrás en el pasado. 

Así será. El CEO de la compañía ha anunciado a toda la empresa que, tras pasar el trimestre, las entregas se completarán de forma paulatina y que no habrá más olas de entregas de fin de trimestre. 

Estas olas consistían en acelerar el ritmo de fabricación y las entregas a clientes, con un ritmo infernal a finales de cada trimestre. Según Musk, esto no volverá a pasar, manteniendo un ritmo de entregas estable. 

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“Este es el momento adecuado para comenzar a reducir el tamaño de la ola a favor de una ola más estable y ritmo de entregas más eficiente”, decía la marca en un correo a sus trabajadores. Esta forma de operar es más lógica, además resulta más económica. Espaciar las entregas a lo largo de los meses beneficiará a la empresa y le hará madurar, estableciéndose como uno de los grandes fabricantes. 

Con este método, Tesla presentaba cifras sólidas de entregas y capitalización en cada trimestre. Si bien, estos números estaban maquillados por esas olas de entregas. Al terminar cada trimestre el ritmo de trabajo se veía reducido de forma considerable, volviendo a la inestabilidad en las entregas. Esto supone un coste elevado no solo en horas extra, también en relación con los proveedores. 

A un ritmo estable la marca pretende superar el millón de unidades producidas y entregadas el año que viene. ¿Será capaz?

Este artículo fue publicado en Autobild por Enrique León.