Muchos han sido los legisladores que han presionado para conseguir que el público disfrutara de los beneficios de un "bótón de autodestrucción", pero California ha sido el primer estado en el que esta idea llega a ser ley. Su gobernador Jerry Brown ha dirmado lo que ya se conoce como el "kill switch", después de que fuese aprobada hace unos días. La ley hace obligatorio que los smartphones incluyan una opción para hacer sus smartphones inútiles en caso de que fuesen robados. 

Minessota fue el primer estado en relacionar el "kill switch" o botón de autodestrucción con la ley. En su caso, la propuesta indicaba que esta sería una opción que todos los smartphone deverían llevar incorporada, pero no que estuviese activada por defecto. Mark Leno, senador por San Francisco, declaró que esta ley debería ser más firme. 

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"Incluir la opción no resuelve el problema, porque siempre habrá quien no lo active y la medida no será ubicua", declaró el senador en abril. La medida tiene como propósito disminuir los robos de smartphone garantizando que, en el momento en el que el aparato sea robado, será unutilizado. Esperan que así el incentivo de robar smartphones baje. 

William Duckworth, un profesor asociado de datos y anlíticas en la Universidad de Creigthon, anunció que el bón de autodestrucción podría ahorrar a los americanos millones, e incluso miles de millones. Se ha calculado que en América se gastan 580 millones de dólares al año sustituyendo smartphones que han sido robados. 

Efectivamente, la medida parece muy válida, ya que si cada vez que se roba un smartphone el ladrón no obtiene ningún beneficio, tarde o temprano terminará por dejar de arriesgarse. Claro que el "tarde o temprano dejarán de arriesgarse" también se aplica al derecho a llevar armas, y eso no les ha salido muy bien ¿verdad?