Se han convertido en un indispensable de nuestro día a día, vivimos rodeados de pantallas y nos hemos acostumbrado tanto que ya no detectamos la cantidad de horas que pasamos delante de una, pero esto está afectando a nuestra salud. La Agencia Anses en Francia advierte del peligro que supone no limitar el consumo de la luz azul de la mayoría de dispositivos. 

Móviles, tabletas, los faros de los coches... La vida moderna está plagada de luces led ricas en luz azul cuyos efectos perjudiciales para las retinas de nuestros ojos ya se han comprobado. También afectan de manera negativa a nuestros ritmos de sueño, e incluso el de los animales. 

La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medioambiente y el Trabajo (Anses) en Francia ha elaborado un estudio que confirma las advertencias que hasta ahora se había hecho a nivel internacional y que pedían reducir el uso de estos dispositivos sobre todo por parte de los más pequeños. 

Luz azul: así afecta a tu salud la luz que emiten tus dispositivos

En 2014 los japoneses Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura recibieron el Premio Nobel de Física por la invención de los diodos emisores de luz azul eficientes que permitieron crear la tecnología que equipan actualmente las pantallas de nuestros móviles. 

Desde entonces muchos han sido los científicos e instituciones que han alertado del peligro que supone esta tecnología: "los LED, por su especificidad tecnológica, pueden emitir luz rica en longitudes de onda cortas, llamado "azul rico" y una luz más intensa que otras fuentes de luz" explican desde ANSES. 

El estudio de esta agencia francesa "muestra los efectos fototóxicos a corto plazo ligados a una exposición aguda y los efectos a largo plazo que aumenta el riesgo de sufrir una degeneración macular asociada a la edad (DMAE)".

Medidas regulatorias

La agencia pide ahora que se incremente la regulación a este respecto y que se establezcan unos niveles de riesgo que puedan informar más claramente a la población. Así establece tres grupos de dispositivos: aquellos que cuya luz led es del tipo "blanco cálido" ( una temperatura inferior a los 3.300 Kelvin) que son los más habituales en los hogares y suponen un riesgo bajo de fototoxicidad; mientras que en el segundo grupo entrarían las linternas, los faros de los coches e incluso algunos juguetes. 

Este segundo grupos supone un riesgo mayor de fototoxicidad pero no están regulados por la normativa vigente. ANSES asegura que las pantallas, especialmente las de los ordenadores, las de los móviles y tabletas entrarían dentro de este segundo grupo. 

La principal recomendación de la agencia es restringir el uso de estas luces a los niños o adolescentes cuyos ojos no filtran completamente la luz azul, siendo una parte de la población especialmente sensible a sus efectos nocivos. 

Los síntomas más frecuentes son el dolor de cabeza, la fatiga visual y el riesgo a accidentes, además de la pérdida de una ritmo de sueño adecuado. Por supuesto, estos efectos también se aplican a los adultos, cuya mayoría trabaja durante horas frente a un ordenador. 

Efectos en el Medio Ambiente

Otras recomendaciones es la limitación de la intensidad de los faros de los vehículos de motor de manera que se mantenga la seguridad vial y se reduzca la contaminación lumínica que no sólo afecta a los seres humanos, sino que también está haciendo estragos en la fauna y flora de las zonas más contaminadas: "la evidencia científica muestra constantemente un aumento en la mortalidad y un agotamiento de la diversidad de las especies animales y vegetales estudiadas en ambientes de luz nocturna, incluida la iluminación LED".