Uno de los tres servicios de inteligencia del Reino Unido, GCHQ (Government Communications Headquarters), mantiene un debate con algunas de las empresas tecnológicas más importantes del planeta respecto al acceso que deberían tener a las conversaciones privadas de los usuarios.

Hace unos meses, miembros del GCHQ afirmaron que debería agregarse a su servicio de inteligencia como “participante fantasma” en las conversaciones. Esto significaría que la agencia estaría presente en todos los chats sin que los usuarios lo viesen, por lo que podrían leer cualquier intercambio de mensajes.

Como respuesta, 47 empresas han enviado una carta abierta al GCHQ afirmando que darles ese acceso provocaría que los usuarios perdieran cualquier confianza en sus servicios de chat, a la vez que podría poner en riesgo la libertad de los usuarios y su libre expresión.

Estamos ante el principio del fin de WhatsApp

Algunas de las empresas que se han posicionado en contra han sido Microsoft, Google, Apple o WhatsApp. Muchas de ellas ya han tenido problemas desde ambos bandos: gobiernos que les han pedido mayores accesos y usuarios que se han visto afectados por filtraciones. Recordemos que hace semanas el creador de Telegram afirmó que a WhatsApp le conviene no ponérselo difícil a los servicios de inteligencias para mantener su modelo de negocio.

La respuesta de GCHQ ha sido moderada al afirmar que estaban hablando de una propuesta hipotética a partir de la que discutir y llegar a “alcanzar las mejores soluciones” de cara a un futuro.

Puede ocurrir que ya tengamos a un servicio de inteligencia como "miembro fantasma" de una conversación, en una llamada telefónica normal, por ejemplo. Por eso, el cifrado de mensajes debe servir de barrera que evitaría la intromisión de terceros, como la misma compañía, hackers o servicios de inteligencia. Del mismo modo, tampoco podemos tener la seguridad al 100% de que no nos esté pasando ya en cualquier conversación digital, por lo que se agradece saber de noticias como esta.