El innovador sistema de posicionamiento tipo GPS sin satélites basado en un aguacate de titanio

Una herramienta con forma de aguacate de titanio podría ser el futuro de la navegación gracias a sus dispositivos internos y el uso que pueda hacer en el futuro cercano de la mecánica cuántica.
El GPS se ha convertido en uno de los instrumentos más importantes en la era moderna. Nos permite conocer posiciones de personas o lugares, haciendo que sea más fácil llegar hasta ellos.
El problema que tiene este sistema es que depende de una serie de satélites. Estos envían y reciben señales que rebotan, pero si están corruptas o hay algún bloqueo, el sistema falla.
Ahora, los Laboratorios Nacionales de Sandía han recuperado una idea que usaba en misiles de la segunda guerra mundial y han creado un dispositivo con forma de aguacate que podría ser el futuro de la geolocalización.

Hecho de titanio y zafiros, este aguacate usa giroscopios, así como acelerómetros para conocer las variaciones de su propia posición en los tres ejes. Si el sistema consigue un equilibrado adecuado puede ser tan preciso como el sistema GPS.
Para desarrollarlo, han creado un habitáculo de titanio de 1 centímetro cúbico. Le han puesto pequeñas ventanas de zafiro (que evita que entre cualquier gas) y lo han puesto al vacío. En vez de usar bombas de vacío, han utilizado tecnología de válvulas de radio.
Las bombas podrían crear vibraciones no deseadas mientras que las válvulas de radio antiguas utilizan un sistema por el cual ocurre un fenómeno químico que expulsa el aire del habitáculo.
Si la cámara de titanio con ventanas de zafiro podía mantenerse libre de gases, con la válvula pueden crear un vacío necesario para hacer las mediciones.
Por desgracia todavía no saben cuánto tiempo podrán mantener el vacío estos dispositivos. De momento van a darle un periodo de 5 años para ver cómo evoluciona. Mientras tanto, van a seguir investigando para que el proceso de creación sea más sencillo y menos costoso.
Si se consiguiese mantener el vacío, los giroscopios internos podrían conocer con exactitud su propio posicionamiento dentro de una red. Esto haría que no tuviésemos que depender de un sistema satelital que podría fallar y cuyo arreglo podría ser especialmente caro.
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