A partir del próximo año contaremos con un nuevo diseño de Windows en formato tableta, que permitirá contar con una interfaz mucho más simplificada pero al mismo tiempo sin perder ninguna de sus características vistas en escritorio.

Microsoft quiere rediseñar la experiencia de tabletas para Windows 10 y para ello han comenzado a probar un nuevo diseño para ordenadores portátiles convertibles, que si bien mantendrá una interfaz de usuario similar al que vemos actualmente en escritorio, sí que se diferenciará por una serie de características.

Actualmente en Windows 10 al entrar en modo tableta, se eliminan los iconos de la barra de tareas y se pone el menú inicio a pantalla completa al momento de que el dispositivo se cambia a dicho modo. Ahora muchos de estos cambios se están revirtiendo y lo veremos en la primera actualización de 2020.

Como ya están probando los usuarios de Windows Insider, el escritorio permanecerá a la vista con los iconos de la barra de tareas totalmente visibles, aunque bajo un mayor espacio entre ellos para que el usuario no se equivoque en la pulsación.

Por otra parte, el icono de búsqueda quedará reducido a un icono en la barra de tareas al que podremos acceder en cualquier momento, liberando de esta forma algo de espacio en la interfaz. Ahora el teclado táctil únicamente aparecerá cuando pulsemos sobre una cajita de texto dentro de la pantalla. Finalmente, el explorador de archivos cambiará a un diseño mucho más optimizado para este tipo de dispositivos.

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Estos cambios en la interfaz se activarán automáticamente cuando se retire un teclado desde un dispositivo como la Surface Pro, mientras que han confirmado que el modo de tableta dedicado permanecerá, pero tendrá que activarlo el usuario de manera manual.