Los delincuentes cibernéticos tienen casi infinitas formas de atacar a las personas de a pie y es por ello que hay que tener una serie de nociones básicas de seguridad en la red. Lo primero que hay que saber es lo que es una dirección IP y, es que, esto es un elemento clave de cualquier ordenador o dispositivo que se conecta a internet.

Una forma fácil de entender lo que es una dirección IP es básicamente tomarla como si se tratase del DNI del dispositivo electrónico. Vamos, es un número identificativo que se le asigna al dispositivo cuando se conecta a internet y que permite identificarlo de manera inequívoca del resto de dispositivos conectados a la red.

Al tratarse de un serial de números con la misma funcionalidad de un DNI es entendible su importancia, pero ¿qué ocurriría si alguna persona mal intencionada tuviese acceso a la dirección IP? No hay una respuesta concreta, ya que dependerá de las intenciones de dicha persona lo único es que no puede resultar en nada bueno.

Vamos a exponer una serie de ejemplos de lo que te puede pasar si alguien con malas intenciones accede a esta información. Lo primero y más evidente es que podrán hackear el dispositivo del que hayan descubierto la dirección IP, infectando el equipo con malware de espionaje u otros elementos para robar información.

Siguiendo con la temática del robo de información el hecho de que descubran la IP de tu equipo puede llevar a que accedan a todos los datos de la empresa para la que trabajas si esta cuenta con servidores privados. No solo pueden robar información confidencial, si no que también podrán instalar malware dentro del servidor que afectará a todos los equipos.

El robo de información es uno de los comportamientos más recurrentes, pero también se puede utilizar las direcciones IP para acosar a una persona hasta el punto de conocer todos los movimientos de la misma y su comportamiento en la red. Aunque, lo más grave es que también se puede descubrir la posición de la persona en la vida real.

Para finalizar está el último problema que puede acarrear que algún delincuente informático descubra la dirección IP de tu dispositivo y resulta que al conocer esta información te pueden privar de ciertos servicios. Vamos, pueden hacer que no tengas acceso a plataformas como YouTube o simplemente hacer que no tengas ningún tipo de conexión a internet.