Libra, la nueva criptomoneda que propone Facebook, ha puesto en tensión a las autoridades económicas de toda Europa. Uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta la divisa de Mark Zuckerberg es, precisamente, lo que supondrá en las declaraciones de la renta de los contribuyentes.

Lo han advertido varios abogados en las últimas semanas: el principal reto para que Libra tenga éxito es evitar a toda costa los problemas impositivos que, previsiblemente, provocará. Dan Neidle es letrado en el bufete Clifford Chance, y ha confirmado en el Financial Timesque este será un "desafío novedoso" para los usuarios de la cripto.

El fundamento es el siguiente: la Asociación Libra que impulsa esta cripto creará un sistema de reserva mediante inversiones y que contará con las compras de libras de los usuarios. Ese dinero se reinvertirá en activos de bajo riesgo como deuda a corto plazo de países estables, o monedas emitidas por bancos centrales reputados.

Sin embargo, la estabilidad que promete Facebook con su Libra no está garantizada al 100%, y menos cuando se genera esta dependencia del mercado secundario. Y como con cualquier otra divisa, las ganancias o pérdidas a declarar estarán gravadas por impuestos.

"Los contribuyentes tendrán que declarar dichas ganancias y sus correspondientes transacciones con el cambio de moneda que se tuvo en el momento. Así, tendrán que pagar sus correspondientes impuestos. Será un obstáculo importante para Libra", ha incidido Neidle en declaraciones al diario económico.

En este sentido, es necesario recordar que Libra flotará con respecto a un cesto de monedas internacionales, y no frente a las divisas domésticas de cada uno de sus usuarios. Si varía el tipo de cambio, también variará con la divisa local. Estos tipos pueden no ser tan estables o rentables como cabía esperar.

El Bitcoin está recuperando valor, pero ¿volverá a ser lo que fue?

Neidle también ha recordado que en el Reino Unido, por ejemplo, hay una exención fiscal para ganancias inferiores a las 12.000 libras esterlinas anuales. Sin embargo, los usuarios que muevan muchas unidades de esta cripto se toparán con toda seguridad con este problema a la hora de declarar sus ingresos.

Por supuesto, el problema será mayor en países como España, Francia o Italia, donde hay exenciones fiscales mucho más limitadas.

Los impuestos a la criptomoneda de Facebook, un obstáculo para su crecimiento

"No creo que Facebook desarrolle un producto basado en evasores de impuestos, por pocos que sean. Ni creo tampoco que los reguladores lo permitan", ha defendido Neidle.

Por su parte, la firma de Zuckerberg sí ha aceptado que los impuestos que tendrá la cripto es uno de los desafíos a los que se enfrenta el crecimiento de la misma, y que se deberá negociar con los reguladores.

Un portavoz de la compañía, también al Financial Times, ha aducido que serán los usuarios "los responsables de pagar sus impuestos según las leyes locales de la jurisdicción en la que operen". El gigante de la red social confía en que los servicios financieros que se generen alrededor de su cripto proporcionen herramientas a sus usuarios para gestionar mejor sus cargas impositivas.

La Hacienda del Reino Unido, por su parte, ha asegurado en un comunicado que es "pronto" para hacer ninguna consideración sobre la criptomoneda de Facebook, a la que todavía no la considera como divisa ya que no la sella "ningún gobierno extranjero". Sin embargo, una vez se acepte estos criptoactivos como divisa, la Hacienda sí ha asumido que las ganancias y pérdidas que genere se gravarán como con cualquier otro activo.