Localiza el icono de acceso a favoritos

Lo primero que debes tener a la vista es el icono de acceso a favoritos (con forma de estrella), localizado en el margen derecho de la barra de direcciones y pestañas del navegador. Pincha en él y observarás que se despliega tu menú de favoritos.

Agrega a favoritos

A la derecha del menú encontrarás el apartado Agregar a Favoritos cuya flecha desplegable te indicará las tres opciones principales para organizar tus páginas.

Lógicamente, en función de dicha selección, tus páginas aparecerán localizadas en uno u otro lugar dentro del menú de favoritos.
 

Organiza tus páginas en la barra de favoritos

Para acceder más rápido a las páginas que usas con mayor frecuencia es recomendable que las localices en la barra de favoritos. Para que esta barra se muestre en el navegador Internet Explorer pulsa y suelta la tecla Alt, y la verás bajo la barra de direcciones. En ella haz click en Ver, después en Barras de herramientas y, finalmente, en Barra de Favoritos.

Ahora ya puedes agregar tu página a la barra. ¿Cómo? Pues muy fácil. Sólo tienes que seleccionar la opción Agregar a la Barra de Favoritos (que te he contado más arriba) y directamente aparecerá debajo de la carpeta de favoritos que, por defecto, se muestra en el menú. Entonces, haz click en dicha Url y, sin soltar el botón del ratón, arrástrala hasta el lugar de la barra de favoritos que desees.

Crea carpetas en la barra de favoritos

Y para optimizar aún más la gestión de tus favoritos, también puedes incluir carpetas (con tu selección de Urls) en la barra de favoritos. Para ello, lo más directo es posicionarte en la carpeta Barra de Favoritos del menú (de favoritos), hacer click con el botón derecho y pichar en Crear nueva carpeta. Después de darle un nombre ya puedes arrastrarla a la barra de favoritos y anclarla en el sitio que te parezca igual que en el paso anterior.

Y... ¡listo! Ahora tendrás tus favoritos de Internet Explorer disponibles tan rápido como lo que tardas en hacer un chasquido de dedos.