Tengo Netflix desde que salió en España hace ya casi 10 años. Desde que la plataforma americana aterrizó en suelo español ha sucedido prácticamente de todo: grande series y películas, cancelaciones dolorosas y, sobre todo, mucha subida de precios.

A día de hoy ya no es como antes y se nota mucho cómo ha cambiado el panorama del streaming y, sobre todo, los objetivos de la plataforma. 

Además, existe una enorme oferta para todo tipo de usuarios donde juega un factor clave los contenidos, el precio y la experiencia de usuario. Es más, seguramente si tienes todas las plataformas de streaming tendrás que hacer frente a la fatiga de decisión. 

Estas son las series más esperadas de Netflix para 2024

Si no tienes claro cuál elegir y no te sobra el dinero para tenerlas todas, seguro que te interesa saber qué pros y que contras tienen, para tomar la mejor decisión posible. 

Hoy toca centrarse en la plataforma rey: Netflix. La que prácticamente lo empezó todo y que, aunque tiene muchos defectos, también tiene un sinfín de virtudes. 

Los 7 pros de contratar Netflix

Toca empezar por lo positivo para dejar un buen sabor de boca. 

Netflix tiene un sinfín de ventajas en su interior, que van desde los juegos incluidos de manera gratuita en su catálogo, hasta las series o películas exclusivas de su catálogo que generalmente son tendencia a nivel mundial. 

Toca ver cada una de estas ventajas de Netflix al detalle. 

Un amplio abanico de juegos gratis de primer nivel

No solo es una de las grandes ventajas de Netflix frente a la competencia, sino algo único que no tiene ningún servicio más.

Además, el catálogo que esconde en su interior es de gran calidad: desde auténticos juegazos desconocidos como Poinpy, hasta clásicos como GTA: San Andreas, TMNT: Shredder's Revenge o Laya's Horizon, entre otros muchos. 

¿En total? Una colección de unos 50 juegos que, mes a mes, se va expandiendo. 

La única pega que le veo es que solo se puede jugar en el móvil, pero puedes añadir un mando sin problemas para jugar con controles clásicos y seguro que en el futuro esto se expande a más dispositivos. 

Una ingente calidad de series y películas originales que siempre son tendencia

Una de las señas propias de identidad de Netflix es la creación de contenido propio, pero no solo eso, sino que lo que consigue la plataforma es que prácticamente todo lo que se convierte en tendencia, está en la plataforma. 

Solo hay que mencionar series como Stranger Things, Gambito de Dama, The Witcher o La Casa de Papel, así como películas como la reciente La sociedad en la nieve o Tyler Rake 2, por poner algunos ejemplos. 

Todas ellas han sido número 1 y tema de conversación de prácticamente todo el mundo, así que si no quieres perderte nada, tienes que estar dentro. 

Una experiencia de usuario simplemente ejemplar

Esto, sin duda alguna, es una de las grandes virtudes de Netflix y la plataforma americana ha sido la que ha marcado tendencia. 

La posibilidad de crear diferentes cuentas, cómo están ordenadas las series y películas, la posibilidad de crear listas con contenido que quieres ver más tarde, las miniaturas de los contenidos, la reproducción de tráilers cuando realmente lo necesitas o mucho más. 

Y no se queda solo en eso: es una plataforma muy intuitiva y sencilla de usar, con una identidad visual excelente y donde es fácil navegar sin problema. ¿El único defecto que le veo? Que hay veces que seguro que te pasas más tiempo eligiendo algo que ver, que dándole al play. 

Compatibilidad con prácticamente cualquier dispositivo

Los casi 10 años de vida a sus espaldas han llevado a Netflix a poder reproducirse prácticamente en cualquier parte. Ya sea una Smart TV, un móvil o una tablet como principales opciones, hasta un ordenador o una videoconsola. Además, tiene compatibilidad con Chromecast, por si no tienes una Smart TV. 

Al final puedes reproducir Netflix prácticamente donde quieras. No por nada el botón de la plataforma está prácticamente incluido en cualquier mando de televisión actual que se precie. 

Un algoritmo que siempre está a la altura

Salvo contadas excepciones, siempre que abro Netflix, todo lo que sale en recomendado para mí ha encajado con mis gustos. Algunas cosas me han parecido brillantes, otras que han sido una buena experiencia, pero nunca he salido insatisfecho con algo desconocido. 

Y esto, sin lugar a dudas, es una de las grandes virtudes de Netflix: su cuidado algoritmo. Es cierto que muchas veces veo cosas que recomienda la prensa, pero en otras ocasiones, apuesto directamente por lo que me ofrece el servicio cuando enciendo la tele y nunca me ha fallado.

La posibilidad de consumir contenido sin conexión a internet

Es cierto que muchas otras plataformas ya lo tienen, pero Netflix fue pionera. 

Además, puedes descargar todo el catálogo, siempre que tengas un plan por encima del básico, algo que no está disponible en todas las plataformas. Si ves mucho contenido fuera de casa y en el móvil, no existe mejor opción, vamos. 

Una calidad de imagen y sonido excelente

Esto va con matices, ya que la calidad de imagen y sonido óptima requiere el plan premium, por lo que vas a tener que desembolsar mucho más dinero, pero si lo haces, no te vas a arrepentir. 

No solo consigue 4K y sonido de calidad Dolby Atmos, sino que el bitrate de Netflix logra ajustarse muy bien a tu calidad de conexión a internet para ofrecerte siempre la mejor calidad posible. 

Las 6 contras de tener Netflix

Y tras ver lo positivo, ahora toca ver las desventajas de tener Netflix.

Todas las plataformas tienen sus puntos flacos y Netflix no iba a ser menos. Desde ser la plataforma más cara de la actualidad con mucha diferencia, si realmente quieres algo de calidad, hasta las restricciones regionales o la imposibilidad de compartir cuenta con tus amigos o familiares sin tener que pasar por caja. 

Toca ver todo en detalle. 

Es la plataforma más cara del mercado

Actualmente, Netflix cuenta con 4 planes diferentes y, aunque el plan básico con anuncios es acorde con la competencia, solo cuesta 5,49 euros, se nota que tiene muchas deficiencias. 

Al final, si quieres disfrutar de la plataforma al máximo, es pasar por caja y hacerte con el plan premium, que te da contenido en 4K y audio espacial por 17,99 euros. 

¿El problema? Que volverá a subir en el futuro. 

Cuando Netflix salió en 2015, este mismo plan costaba 11,99 euros, por lo que en 9 años ha subido 6 euros. Un coste que, si solo hubiese una plataforma de streaming, podría ser aceptable, pero a día de hoy, con tanta competencia, no tiene mucho sentido. 

Se cancelan muchas series sin previo aviso, incluso aquellas que funcionan

Esto es un mal asociado a prácticamente todas las plataformas, pero en Netflix ocurre más de la cuenta. 

Al final es un peligro anclarte a una serie no terminada, puesto que corre el peligro de verse cancelada. ¿El problema? Que no solo se restringe a series que no han tenido éxito, sino que también se da en otras que son más de nicho, pero tienen su público. 

Es prácticamente imposible compartir tu cuenta para pagar menos

Aunque el mensaje de Netflix cuando salió al mercado en España era compartir con cualquiera, con el clásico Love is sharing password la situación hoy en día es completamente diferente.  

Ahora, si quieres compartir cuenta con alguien, tiene que tener un perfil de invitado de pago que cuesta 5,99 euros. Además, dado el funcionamiento del hogar principal de Netflix, puedes tener problemas cuando viajas fuera de casa y quieres usar tu cuenta. 

Es un auténtico engorro, pero es comprensible al fin y al cabo: es una empresa y quiere facturar más. 

Pocos estrenos de cine

Sí, es cierto que hay estrenos simultáneos en sala de cine y plataforma de streaming, pero solo ocurre con los contenidos propios. 

Al final, si quieres ver una película más o menos reciente, es mejor acudir a otra plataforma como Prime Video o HBO Max, que sí que apuestan por estrenos más o menos simultáneos.

Las restricciones regionales

Esto también es algo que ocurre en el resto de plataformas, pero como aquí juega un papel fundamental el tema de licencias, hay series o películas que deberían estar en Netflix, que no pueden estar en el catálogo, ya que los derechos los tiene otra compañía. 

Y es una pena, ya que estos estrenos sí que están disponibles en otros países. Es cierto que al final acaban llegando, pero toca esperar casi un año para que acaben aterrizando en el servicio. Un tiempo que igual ya es demasiado. 

Han perdido el foco con el contenido propio, ya que ahora no sabe dónde apuntar

Por último, pero no menos importante, cuando se estrenó Netflix, la plataforma tenía muy poca series y películas originales. ¿Su gran virtud? Eran todas de gran calidad. 

Ahora, la situación ha cambiado, y se producen cientos de series, películas y documentales propios. Esto no quiere decir que no haya contenido de gran calidad, sino que hay mucha morralla y toca ser más cauto a la hora de meterte en una serie o película concreta.