La frase infalible para librarte de las llamadas spam (y no recibirlas más)
Utilizar apps de bloqueo y registrar tu número en la Lista Robinson son buenos comienzos. Sin embargo, la herramienta más poderosa puede ser una simple frase para poner fin a las llamadas spam.
Imagen generada con IA
Recibir llamadas de spam es muy común en estos días, pero eso no significa que dejen de ser una molestia constante. Estas interrumpen tu rutina diaria, ya sea en medio de una reunión, mientras disfrutas de una película o incluso durante una comida familiar.
Además, pueden generar ansiedad y frustración, sobre todo cuando se repiten varias veces al día. Esta práctica de las empresas y de algunos estafadores no solo roban tu tiempo, sino que también pueden ser invasivas y molestas.
Cuando coges el teléfono y aceptas una llamada de spam, esto podría ser el peor error que podrías cometer. Al contestar, le das al operador la confirmación de que tu número está activo y es atendido. A partir de ese momento, es probable que las empresas no paren de llamarte para ofrecerte productos o servicios que no te interesan.
Peor aún, algunas de estas llamadas pueden ser intentos de estafa, donde te piden información personal o financiera con la intención de engañarte y robarte. Para evitarlo, existen métodos para bloquear llamadas de números desconocidos.
Uno de los más comunes es registrar tu número en la Lista Robinson, un servicio gratuito que indica a las empresas que no deseas recibir publicidad. También puedes utilizar apps como Truecaller, que identifican y bloquean automáticamente las llamadas de spam.
Sin embargo, si has intentado de todo y siguen marcando a tu teléfono en el momento menos oportuno, hay un truco para liberarte de esta situación, y la clave está en una sola frase que es muy efectiva.
La frase mágica para silenciar el spam telefónico
La frase mágica es: “¿De dónde habéis sacado mi número?” Esta simple solicitud puede hacer una gran diferencia. Al decirla de manera clara y firme, comunicas al operador que no estás interesado en sus ofertas y que deseas que tu número sea eliminado de sus registros.
Según la ley de protección de datos, las empresas no pueden realizar llamadas aleatorias y deben informar a quienes llamen sobre cómo han obtenido sus datos. Esta legislación protege tu derecho a la privacidad y obliga a las empresas a respetar tu solicitud de no ser contactado.
Cuando preguntas por el origen de tus datos, pones a la empresa en una posición incómoda. Si la llamada es legítima, te informarán adecuadamente. Si no pueden justificar la procedencia de tu número, probablemente dejarán de llamarte para evitar problemas legales con la AEPD.
Así que ya sabes, la próxima vez que recibas una llamada de spam, no te quedes callado y di la frase infalible. Pregunta cómo han obtenido tus datos y ejerce tus derechos. Con el tiempo verás cómo las llamadas no deseadas empiezan a disminuir.
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