El nombre de Michael Dell puede que no te suene de mucho. El apellido seguramente sí, pero el nombre, incluso la persona, puede que no. En cambio, es imposible hablar del mundo de la tecnología de consumo y en empresas sin esta persona, el fundador de Dell, la famosa empresa de ordenadores que se expandiría por todo el mundo.

Dell, a día de hoy, es archiconocida por sus ordenadores para empresas, una de las principales marcas que compiten contra Lenovo y HP. Pero Dell es mucho más grande, una compañía que ha pasado por varias etapas en su vida, tanto siendo una empresa privada, luego saliendo a bolsa, más tarde recomprada por su fundador para, una vez más, volver al mercado de valores.

Dell tiene negocios sobre todo en el mundo del PC, como portátiles para usuarios normales como tú y como yo, pero también para empresas. Cuentan con ordenadores de sobremesa, equipos más potentes workstations para necesidades de alto rendimiento, servidores y monitores, que sorprendentemente es una de sus gamas de productos más queridas.

Hablar de la historia de Dell es al final hablar del propio Michael Dell, un tejano nacido en 1965 que fundó su primera empresa de ordenadores con 19 años en su piso universitario. Su nombre era PC's Limited y su negocio era juntar componentes de ordenadores y venderlos baratos.

El negocio era precario, pero efectivo: fabricar los ordenadores únicamente cuando se hacían pedidos, así evitaba tener stock de todo tipo de ordenadores. En 1984, el año en el que empezó su negocio, cambió el nombre de la empresa a Dell Computer Corporation.

Dell se mete de lleno en el negocio de los ordenadores y servidores para empresas con una de las mayores adquisiciones

Michael Dell se convirtió en uno de los CEOs más jóvenes en aparecer en revistas de negocios. Con este crecimiento, Dell (la empresa) empezó a meterse en más negocios, como el de los servidores para empresas. Además, en 1988 decidieron salir a bolsa.

El crecimiento inicial de Dell se debió principalmente a los contratos que conseguía con autoridades locales en Texas, pero con la llegada de la conexión a internet en cada vez más hogares y empresas, en 1996 fue una de las primeras fabricantes de ordenadores en empezar a vender sus ordenadores directamente por internet, dell.com, siendo uno de los pioneros en el mundo de los pioneros del comercio electrónico.

El nuevo siglo le sentó bien a Dell y en 2001 consigue ser el nº1 en venta de ordenadores a nivel mundial, sobrepasando a Compaq, que ese mismo año fue adquirida por la gigante Hewlett-Packard.

La empresa no paró de crecer en el mercado de ordenadores personales y profesionales, también en el sector de los servidores, que es uno de sus principales mercados.

Según datos de Canalys, a finales de 2023 Dell tiene el 15% del negocio de los ordenadores a nivel mundial, solo superado por Lenovo y HP. Pero si hay un negocio que es especialmente importante para Dell ese es el de los servidores.

En 2015 Dell decidió adquirir EMC en el que se convirtió en una de las mayores compras del mundo tecnológico, una operación valorada en 67,000 millones de dólares que puso a Dell en una deuda de 50.000 millones de dólares.

EMC se enfoca en el negocio de servidores de almacenamiento de datos y era un socio histórico de Dell. La empresa resultante se renombra a Dell EMC, una subsidiaria de Dell Tecnologies y una de las más importantes de la actualidad.

La recompra de Dell se convierte en una de las mayores desde la gran recesión de 2008

Dell se convirtió en una empresa listada en mercado de valores en 1988, durante sus primeros años de vida, lo que le permitió conseguir una gran cantidad de dinero de inversores para aumentar su presencia mundial.

En 2013, teniendo en cuenta el declive de la empresa por las malas ventas de sus portátiles con el desastroso Windows 8, su fundador decidió recomprar todas las acciones con la ayuda de la empresa de inversiones Silver Lake Partners.

La operación se valoró en 24.400 millones de dólares, lo que permitió a Michael Dell volver a tener el control. Este movimiento de recompra de acciones fue la más grande desde la gran recesión de 2008.

Pero la historia no acabó ahí, en 2018, con una empresa más saneada y enfocada a los productos y negocios más interesantes, se decidió volver al mercado de valores. Su acción volvió a la Bolsa de Nueva York con un valor de 46 dólares por acción. A finales de 2023 su valor está en unos 70 dólares, lo que la convierte en una empresa con una valoración de unos 50.000 millones de dólares.