Hoy en día cuando pensamos en Samsung seguramente te vengan a la mente sus teléfonos móviles o sus televisores. Pero esos son productos de Samsung Electronics, una de las empresas que engloba el conglomerado Samsung, una empresa internacional surcoreana que es una de las más grandes en sectores como la tecnología o la construcción de barcos.

La historia de Samsung, como muchas otras en Asia, empieza en una época tremendamente convulsa donde Japón es un imperio que reina en gran parte de Asia con mano férrea y cometiendo algunos de los peores crímenes contra la humanidad jamás documentados. Gran detalle muy importante para entender el motivo por el que algunas de estas empresas surcoreanas se han convertido en enormes conglomerados repartidos por todo el mundo en busca de una dominación económica para su país.

1. Inicios de Samsung
2. Samsung en la electrónica
3. Samsung y la explosión del smartphone
4. El chaebol de Samsung y los grandes escándalos de su familia

Los inicios de Samsung como exportadora de comida

Samsung empieza como Mitsuboshi Trading Company, una empresa centrada en la venta de comestibles en marzo de 1938. Su fundador, Lee Byung-Chull (en Corea primero va el apellido, Lee, y después el nombre, Byung-Chull). Sus principales productos eran los fideos y los comercializaban vendiéndolos en China.

Corea era un país que formaba parte del Imperio Japonés y tras la Segunda Guerra Mundial y la guerra civil que separó la península coreana en dos países, Samsung se expandió a los productos textiles.

Samsung fue una de las pioneras en Corea del Sur en apostar por industrialización del país para lograr una independencia económica de otras grandes naciones, como EE.UU., que fue la gran aliada del país durante y tras la guerra.

Otra de las partes importantes para entender lo que hoy es Samsung es entender que por la década de los 50 el gobierno de Corea del Sur facilitó muchísimo a las empresas locales en convertirse en conglomerados, lo que en Corea se denomina como chaebol. Este nombre también se utiliza para referirse a un monopolio. Para finales de esta década, Samsung se hizo con varios bancos, aseguradoras y empresas de fertilizantes.

De esta forma, durante tres décadas, Samsung pasó a ser una empresa exportadora de productos comestibles, a ser un conglomerado.

Actualmente, Samsung cuenta con estas divisiones.

• Cheil Worldwide: empresa de marketing
• Samsung Asset Management: empresa de gestión de activos, subsidiaria de su división de seguros
• Samsung Biologics: empresa de biotecnología
• Samsung C&T Corporation: empresa constructora, una de las más grandes de Corea
• Samsung Electro-Mechanics: centrada den la producción de componentes electrónicos como chips, semiconductores, sensores de cámaras o circuitos integrados
• Samsung Electronics: empresa de electrónica de consumo y electrodomésticos
• Samsung Engineering: empresa de ingeniería civil
• Samsung Fire & Marine Insurance: centrada en ofrecer servicios de seguros de todo tipo
• Samsung Heavy Industries: constructora naval y dueña de grandes astilleros y diques secos
• Samsung Life Insurance: aseguradora de vida
• Samsung SDI: empresa de diseño, desarrollo y fabricación de baterías
• Samsung SDS: su rama de servicios informáticos
• Samsung Securities: empresa de gestión de valores

Inicio de Samsung en la electrónica: televisores en 1969

Si a Samsung se la conoce por algo en occidente es por la electrónica, aunque la empresa toca prácticamente todos lo imaginable en Corea del Sur, es en el sector tecnológico donde ha logrado sus mayores logros internacionales.

Durante finales de la década de los 60 y principios de los 70, Samsung estableció divisiones como Samsung Electronics, Samsung-Sanyo Electric con la japonesa Sanyo, Samsung Electro-Mechanics, Samsung Corning o Samsung Semiconductor & Telecomunications.

El primer producto tecnológico que salió de su nueva factoría en Suwon, al sur de Seúl, fue un televisor en blanco y negro. Gracias a la compra de otras empresas, Samsung empezó a entrar en otras áreas de interés, como en el mercado de las telecomunicaciones.

En 1980 adquirieron la empresa Hanguk Jeonja Tongsin que se centraba en la fabricación de centralitas y que más tarde expandieron a teléfonos fijos y máquinas de fax. Este fue el inicio de lo que más tarde se conoció como Samsung Mobile, una división que se convirtió desde la década de los 90 en la más importante para la empresa, al lograr entrar en mercados internacionales con teléfonos móviles con la marca Anycall en 1993.

Samsung unificó sus divisiones de móviles y de electrónica en 2021, englobándolas bajo Samsung Electronics.

La década de los 90 es crítica para Samsung. Lee Kun-hee, hijo del fundador de Samsung y en esta época máximo dirigente de la compañía, decidió vender subsidiarias para centrarse en tres industrias: electrónica, ingeniería y química.

A principios de la década Samsung se convierte en el mayor productor de chips de memoria y el segundo fabricante de chips por detrás de Intel, además a mediados de los 90 crean sus primeras pantallas de cristal líquido, lo que llevó a Samsung SDI, la subsidiaria centrada en estos productos, a ser una de las más importantes del mundo.

Tan importante se convirtió la producción de pantallas en Samsung, que para la década de los 2000 se convirtieron en fabricantes de pantallas para otras marcas, como Apple o incluso Sony al crear una empresa conjunta para fabricar pantallas LCD y que en 2011 acabó comprando su parte a la japonesa.

Samsung y la explosión del smartphone en los 2000

La historia de la telefonía móvil no se puede entender sin Samsung. Aunque durante muchos años solo operaron en algunos países como Corea del Sur, Japón, China, Taiwán o Estados Unidos, también llegó a Europa en una época donde los móviles apenas hacían llamadas, mandaban SMS y tenían algún juego y dos o tres aplicaciones simples.

Su primer smartphone fue en 2001, el llamado Samsung SPH-1300 con una pantalla táctil que se utilizaba con un lápiz. Una competencia a las antiguas Palm y BlackBerry. Samsung logró lanzar algunos smartphones en la era pre-iPhone con Windows Mobile, como el Samsung SGH-i607.

Tras la presentación del iPhone en enero de 2007, la industria cambió por completo y los móviles tenían que tener una pantalla táctil fácil de usar con los dedos y un formato compacto.

Tras varios móviles con su propio sistema operativo con aplicaciones basadas en Java, Samsung Galaxy i7500, el primer Galaxy, se presentó a mediados de 2009. Aunque no fue hasta el Samsung Galaxy S (GT-I9000) un año más tarde cuando alcanzaron el sumun de lo que era un smartphone de la época.

Samsung ha expandido su gama Galaxy a varias subcategorías según precio, siendo la gama Galaxy S la de más alta gama hasta el actual Galaxy S23.

Hoy en día Samsung cuenta con una enorme gama de smartphones para todos los presupuestos, además de complementos wearables como auriculares, relojes y otros accesorios, así como una gama de portátiles y tablets.

El chaebol de Samsung y los grandes escándalos de su familia

La parte menos glamurosa y oscura de Samsung tiene que ver con la forma de hacer negocios que ha mantenido la familia Lee, dueña del conglomerado, durante décadas.

Lee Kun-hee, hijo del fundador de Samsung, fue el presidente de la empresa desde 1987 hasta 2008, donde tuvo que dimitir por una investigación por evasión fiscal, en al que se descubrió que debía al fisco coreano por cuentas bancarias que tenía escondidas con un valor de  4.600 millones de dólares. Además, sobornó a políticos y miembros de la justicia para facilitar el control de la empresa a Lee Jae-yong, su hijo y nieto del fundador.

No duró mucho su retirada. En 2010 volvió a Samsung como presidente hasta su fallecimiento en 2020.

Pero no acaba aquí los problemas con la justicia de Samsung. Lee Jae-yong fue acusado por la justicia coreana en 2017 por soborno, malversación y perjurio en un caso que llevó a la destitución de la presidenta del país, Park Geun-hye por aceptar un soborno de Lee valorado en 8 millones de dólares.

Lee fue sentenciado a cinco años de cárcel, aunque en 2018 recibió una reducción de pena a 2.5 años, suspendiendo su permanencia en prisión tras un año encerrado. Pero no acabó aquí el culebrón. Tras un nuevo proceso, Lee fue condenado a dos años y seis meses de cárcel.

El 13 de agosto de 2021, el gobierno Surcoreano perdonó a Lee con la excusa de que se le requiere al mando de Samsung para ayudar a la recuperación económica tras la pandemia.