Cómo limpiar correctamente el PC: así puedes dejarlo como nuevo en 3 sencillos pasos

Si usas el portátil tanto como yo, para trabajar, diseñar o jugar, puede que sea el dispositivo con el que más tiempo pases. En tal caso, es habitual que se acumule el polvo, los pelos o cualquier otro tipo de suciedad en sus componentes.

No obstante, desmontar el portátil no es una tarea sencilla y, en muchas ocasiones, tendrás que llevarlo al servicio técnico; por eso mismo, lo mejor es realizar limpiezas superficiales periódicas, para evitar que la vida útil del ordenador se acorte por una falta de limpieza.

Te cuento cómo limpiar por fuera el PC de forma adecuada para evitar que el ordenador sufra cualquier tipo de avería indeseada.

Limpia las ranuras con aire comprimido

El primer paso consiste en revisar todas las ranuras y conexiones. Independientemente de la marca y modelo de tu portátil, los consejos son exactamente los mismos.

Así he limpiado a fondo mi móvil: mis consejos para que no dañes tu dispositivo

A pesar de ello, no es lo mismo comenzar a limpiar un portátil que has usado una semana a otro que no hayas revisado en un mes. Por ello, siempre recomiendo el uso de mascarilla apropiada para el polvo, ya que evitarás posibles reacciones con la suciedad que salga.

Esto se debe a que lo primero que has de utilizar para limpiar las ranuras es aire comprimido, que está disponible en diferentes distribuidores en paquetes que llegan ya con líquido y elementos adecuados para aparatos electrónicos.

Así, con el portátil completamente apagado y desconectado de la corriente, revisa uno a uno cada puerto, pasando el aire comprimido hasta que notes que la suciedad ha salido. Una vez realizado este paso, echa un vistazo a la posición de las rejillas de ventilación y vuelve a repetir la operación.

En el caso de los ventiladores, te recomiendo que si notas mucho ruido o que el portátil se calienta excesivamente, consideres la alternativa de abrir el ordenador y revisar la suciedad del interior.

En resumen, una correcta limpieza de los puertos y de las rejillas de ventilación logrará que tu ordenador dure muchos más años y, por supuesto, alargar la vida útil de sus componentes.

Líquido, paño y cepillo apropiados para pantalla y teclado

Aquí he visto usuarios de todo tipo: los que usan agua, aquellos que hacen una mezcla casera que han encontrado en Internet e incluso otros que pasan el paño sin humedecerlo previamente.

Si te encuentras en alguno de estos grupos, podrías acabar dañando el dispositivo y, como dice el refranero popular, "es peor el remedio que la enfermedad". Para que no estropees tu portátil, estos son mis consejos a la hora de limpiar pantalla y teclado.

Cada pantalla es un mundo, aunque en prácticamente todos los casos has de tener cuidado para que no quede inservible. Por eso mismo, lo ideal es usar un producto líquido adecuado de limpieza.

En mi caso, tengo 2 diferentes: uno para uso general en cualquier producto y otro algo más especializado en la limpieza de portátiles y paneles de mayor tamaño –no por su composición, sino por el tamaño del kit que ves aquí–.

Junto al líquido, usa un paño de microfibra –también te sirve una gamuza de las gafas, el tejido que uso yo–, humedécelo en la solución y pásalo sin apretar por toda la pantalla, siempre de un lado a otro y haciendo pequeños círculos.

Para el teclado, usa el mismo líquido y el mismo paño –con el PC completamente apagado para evitar pulsar teclas sin querer– y pásalo por todas las teclas, para eliminar cualquier posible resto de suciedad.

Una vez hayas completado este paso, vuelve a coger la pistola de aire comprimido y revisa todos los huecos para acabar con todo el polvo. Si aun así continúa la suciedad, simplemente repite este paso.

El toque final: revisa el exterior con cuidado

Una vez que hayas realizado cuidadosamente estos pasos, lo siguiente es cerrar el ordenador y revisar la suciedad exterior, que podría afectar también a la temperatura o a la vida de los componentes.

Para la parte sobre la que se apoya el portátil, lo mejor es revisar de nuevo los orificios, para que no se haya colado el polvo que hemos quitado de los puertos o del teclado. Si ya no hay suciedad, pasa de nuevo con cuidado el paño humedecido con el líquido.

Aquí sí deberás tener mucho cuidado, ya que algunos portátiles llegan ya con los altavoces situados en la parte inferior, así que no querrás estropear el sonido del terminal. En este caso, las recomendaciones son las mismas que los puertos.

Finalmente, para terminar con la limpieza externa del ordenador, limpia las posibles manchas del diseño trasero. Aunque la suciedad que pueda aparecer aquí no afecta directamente al rendimiento, es la guinda del pastel para que sientas tu portátil como recién comprado.

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Etiquetas: Ordenadores, Portátiles, Limpieza