Cómo compartir datos móviles por WiFi con otros dispositivos

El hecho de poder compartir la conexión que tiene el móvil con aparatos externos es una de las facultades más de agradecer de todos los terminales, bien sean Android o iOS, puesto que en ambos casos se puede hacer.

Es algo que puede ayudar en un momento dado a alguien que sea incapaz de conectarse a Internet y necesite imperiosamente realizar algún tipo de gestión, sirviéndose de nuestra propia conexión para realizar cualquier tarea.

Además de poder ser de gran ayuda, también es muy sencillo y no tendremos ningún tipo de dificultad para conseguirlo.

¿Qué es compartir WiFi exactamente?

Compartir WiFi desde nuestro smartphone es hacer que la tarifa de datos que nos proporciona Internet dentro del móvil, también se comparta con otros dispositivos por medio de la señal WiFi, lo que hace significar que nuestro terminal se convierte en un router para el resto de los dispositivos.

Todos los equipos que estén conectados al WiFi del móvil se servirán de nuestra tarifa de datos para realizar todo aquello que necesiten en Internet, con el consecuente gasto sobre gigas que tengamos asignados por nuestro operador.

Esto es algo para tener en cuenta, ya que, si muchos equipos se conectan podríamos tener serios problemas con nuestra tarifa de datos, sobre todo si no es muy holgada en gigas.

 Siempre que dejemos el WiFi de nuestro móvil, debemos estar seguros de que no se gastarán todos los datos que tenemos, ya que, si es así, una de dos, o baja la velocidad o nos empiezan a cobrar más.

¿Cómo compartir la conexión en Android?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, dependiendo de cada móvil Android, puede que los pasos sean diferentes en los nombres o que podamos tener alguna diferencia mínima en la ubicación de los diferentes menús.

Dicho esto, nosotros nos hemos basado en un Huawei P40 Pro con Android 10 y la capa EMUI 11, por lo que puede haber pequeñas diferencias de si tienes, por ejemplo, un Samsung, pero básicamente es lo mismo.

• Debemos ir al menú Ajustes del teléfono.
• Entonces el momento de pulsar en Redes Móviles.
• Entre las opciones que tenemos veremos una que pone Zona WiFi personal, lugar donde debemos pulsar.

• Ahora ya estamos en la zona donde conseguiremos que nuestro dispositivo sea un router. Si marcamos Zona WiFi personal, automáticamente comenzará a emitir.
• Si es la primera vez que lo activamos, deberías completar dos partes importantes como son el Nombre del dispositivo (poniendo el que queramos) y después la Contraseña (password que tendrá que marcar cada persona para poder conectarse a nuestro WiFi).

Una vez que lo tenemos todo y activada la opción Zona WiFi personal, es el momento en el que nuestro terminal comenzará a emitir como si fuera un WiFi.

El teléfono que quiera conectar solo debe ir a buscar las redes WiFi y cuando le salga la de nuestro dispositivo, pulsar en ella, poner la contraseña y a partir de ahí ya disfrutará de la misma señal.

¿Cómo compartir la conexión en iOS?

Por supuesto que en un teléfono Apple también puedes generar tu red WiFi para compartir con quien quieras, siendo más sencillo que en Android, pero con menos oportunidades de personalización.

Lo bueno que tiene iOS es que para todos los teléfonos es igual, ya que, como bien sabes, en el sistema operativo de Apple no hay capas, ya que es únicamente para ellos mismos.

• Solamente tenemos que entrar en la opción de Punto de acceso personal dentro de los Ajustes de nuestro iPhone.
• Una vez dentro, activamos la opción de Permitir a otros conectarse.
• Justo debajo tendremos la posibilidad de cambiar la contraseña donde pone Contraseña Wi-Fi.
• A partir de ahí los demás dispositivos ya se podrán conectar a nuestra red WiFi.

Lo que no nos deja cambiar es el nombre de la red, puesto que no hay ningún lugar para personalizar este parámetro. Lo que va a aparecer es iPhone de y después el nombre con el que tengas registrado el terminal.

Por lo demás la conexión del otro dispositivo será exactamente igual que la que hacemos con Android, pudiendo conectar cualquier tipo de dispositivo que queramos, es decir, un teléfono con el sistema operativo de la gran G, de la manzana mordido o un portátil que lleve en su interior Windows.

Esta es la manera de compartir los datos que tenemos en nuestro Android o en nuestro iPhone para conseguir que otra persona se pueda conectar y beneficiarse de la conexión que tenemos nosotros.