Asus ROG Strix III con RTX 2060, análisis y opinión

Hemos pasado unas semanas jugando en la nueva generación de los portátiles gaming de Asus y, por fin, tenemos aquí nuestro análisis del Asus STRIX SCAR III. Se trata de la tercera generación de esta familia de portátiles de la compañía taiwanesa que está diseñada específicamente para disfrutar de los shooters en primera persona.
Los STRIX SCAR se caracterizan por su marcado diseño gaming, con luces RGB tanto en el teclado como en otros elementos del chasis, y por una pantalla de altos vuelos con tasas de refresco muy elevadas. En esta ocasión, hemos probado una de las versiones más modestas, la que monta la GPU RTX 2060.
Antes de continuar con el análisis del STRIX SCAR III, os dejamos las características de nuestro modelo:
Asus ROG STRIXSCAR III RTX 2060 | |
---|---|
Dimensiones | 360,6 x 274,3 x 25 mm |
Peso total | 2,5 kg sin cargador |
Sistema Operativo | Windows 10 |
Procesador | Intel Core i7-9750H |
Memoria RAM | 16 GB DDR4 a 2.666 MHz |
Almacenamiento | 512 GB SSD M.2 PCIe NVME |
Tarjeta gráfica | RTX 2060 6 GB GDDR6 |
Tamaño de pantalla | 15,6'' IPS IPS 300 nits Espacio de color NTSC 72% Frecuencia de 240 Hz y 3 ms de respuesta |
Resolución de pantalla | 1.920 x 1.080 |
Conectividad inalámbica / redes | Bluetooth 5.0 / Killer Wireless-AC 1550i (802.11 ac) |
Batería | 66 Wh Batería de cuatro celdas |
Conectores de datos / A/V | RJ 45 / Jack 3,5 mm / HDMI / USB Tipo-C 3.1 / 3 x USB Tipo-A 3.1 |
Precio | 1.499 euros |
Análisis del Asus ROG Strix III con RTX 2060 por apartados:
- Diseño gaming con LEDS por doquier
- Pantalla de 240 Hz con una respuesta de 3 ms
- Intel TOP con una GPU básica para ray tracing
- Rendimiento en juegos: muy bien en medio-alto...
- Temperatura muy elevada, algo habitual
- Altavoces de calidad eclipsados por los ventiladores
- Teclado estupendo para jugar
- Batería testimonial y software propio que no molesta
- Conclusión: un portátil ''barato'' genial para shooters
Diseño algo tosco, pero que llama la atención
Empezamos el análisis del ROG STRIX SCAR III hablando del diseño, y nos encontramos un portátil con un perfil eminentemente gaming. Líneas agresivas, el contraste entre la tapa de aluminio y magnesio y la textura del resto del equipo y detalles como una zona ondulada que, realmente, llaman la atención.
Además, hay RGB por doquier. Una de las características del STRIX SCAR II era la barra LED RGB en la parte frontal. Ahora, Asus ha expandido esa barra a los laterales, y también tenemos el logo de Republic of Gaming de la tapa iluminado.

Al abrir el portátil hay buenas y malas noticias: la primera es que los marcos superior y laterales son muy, muy estrechos. La mala es que contamos con un marco inferior enorme que, bueno, tiene que estar ahí para poder introducir el teclado y touchpad, pero no es lo más estético del mercado.

En la parte trasera tenemos el puerto de carga, el HDMI, RJ45 y el USB Tipo-C, además de las dos salidas de aire para CPU y GPU.

En el lateral derecho no tenemos puertos, sino otra salida de aire para la gráfica y una abertura para la ''llave'' NFC de Asus que nos permite guardar la configuración gaming del equipo. No hemos tenido acceso a dicho componente, por lo que no podemos hablar de él, pero es extraño abrir el portátil y tener ese hueco en un lateral.

En el lateral derecho tenemos los tres puertos USB y el conector de auriculares. Además, como podéis apreciar en las fotografías, la bisagra tiene un diseño especial. Nos permite abrir la tapa con un dedo sin necesidad de sujetar el portátil con la otra mano y, además, está colocada de una forma bastante''deportiva'', como las puertas de los coches que se abren hacia arriba.


Es un portátil que, pese a ser algo grueso, llama irremediablemente la atención tanto por la textura de las diferentes partes (afortunadamente, Asus no ha incluido el horrible color camuflaje militar en este modelo, algo presente en la generación pasada) y, sobre todo, por el marco RGB.

Pantalla rapidísima para jugadores de shooters
Para disfrutar de los videojuegos al más alto nivel se necesita un equilibrio entre procesador, gráfica y pantalla, como mínimo. La pantalla es esencial para meterse de lleno en el juego, disfrutando de la paleta de colores elegida, una buena tasa de refresco y, sobre todo, una respuesta fluida.

En el STRIX SCAR III nos encontramos un panel de 15,6'' que no es HDR, pero que cuenta con un brillo de 300 nits que, gracias a su acabado mate, es más que suficiente para disfrutar de los juegos, aunque la habitación esté muy iluminada. Los ángulos de visión de su panel IPS son más que correctos y no he encontrado fugas de luz.


El contraste es elevado, la iluminación uniforme en toda la superficie y, realmente, estamos ante un panel que llama la atención por cómo representa los colores. Puede que sean muy vivos para algunos jugadores debido a la configuración de fábrica, pero es algo que, a nivel personal, prefiero cuando juego a títulos en los que hay vegetación, por ejemplo.
Ahora bien, no es un panel especial por su calibración, sino por la tasa de refresco y respuesta. Cuenta con un refresco de 240 Hz que viene activado de fábrica (en otros portátiles hay que entrar en la configuración para cambiar el refresco de 60 Hz a lo que puedan dar de máximo), y tiene una respuesta de 3 milisegundos.


Esto se traduce en una respuesta perfecta y en un panel que resulta ideal para shooters en primera persona. Evidentemente, en todos los juegos nos beneficiamos de esa alta tasa de refresco, pero es en los shooters en los que se hace más evidente y necesaria. La única pega es que no es G-Sync, pero teniendo en cuenta el precio del equipo, era algo a esperar.
Procesador top de Intel e iniciación al ray tracing
Aunque no es HDR, la pantalla es uno de los puntos fuertes de este equipo. Ahora bien, ¿tenemos un hardware capaz de alimentar esos 240 Hz? Estamos ante uno de los STRIX SCAR III más modestos de la gama (los hay con GTX 1660 Ti), y eso se nota. El ''spoiler'' es que no, no vamos a jugar a 240 Hz a juegos actuales, pero sí vamos a tener una gran experiencia de juego.

La GPU es la RTX 2060 de 6 GB GDDR6. Se trata de una tarjeta que es algo superior a una GTX 1060 de escritorio, pero con el plus de permitirnos disfrutar de tecnología como ray tracing o el anti aliasing DLSS, así como poder poner texturas de alta resolución gracias al ancho de banda de la memoria GDDR6 u el bus de 192 bits.
Por su parte, el procesador es el conocido Intel Core i7-9750H. Es el que están montando todos los portátiles gaming de alta gama y se trata de una CPU de seis núcleos a 2,6 GHz que alcanza un tope de 4,5 GHz en el modo turbo. Nuestra unidad está acompañada por 16 GB de memoria DDR4 a 2.666 MHz y el resultado de los test de rendimiento, comparando con el Lenovo Y740 y con el Aorus 15 de Gigabyte, es el siguiente:
Asus ROG STRIX SCAR III | Lenovo Y740 RTX 2080 | Aorus 15 RTX 2070 | |
---|---|---|---|
3D Mark Time Spy | 5.627 puntos | 7.270 puntos | 6.927 puntos |
3D Mark Time Spy CPU | 5.744 puntos | 6.072 puntos | 5.559 puntos |
3D Mark Time GPU | 5.608 puntos | 7.407 puntos | 7.242 puntos |
Geekbench 4 (mono/multi) | - | 5.382 puntos 24.044 puntos | 5.425 puntos 22.563 puntos |
Geekbench 5 (mono/multi) | 1.125 puntos 5.854 puntos | - | - |
Cinebench R15 OpenGL | 109,52 fps | 124 fps | 121 fps |
Cinebench R15 CPU | 1.010 puntos | 1.125 puntos | 1.045 puntos |
Cinebench R20 | 2.287 puntos | - | - |
PC Mark 10 | 5.308 puntos | 6.088 puntos | 5.829 puntos |
CrystalDiskMark Secuencial | Lectura: 1.222 MB/s Escritura: 806,6 MB/s | Lectura: 3.285 MB/s Escritura: 1.326 MB/s | Lectura: 2.929 MB/s Escritura: 1.537 MB/s |
Tres cosas a aclarar: la primera es que tanto Geekbench como Cinebench han actualizado sus test de rendimiento por lo que, a partir de ahora, los haremos en sus versiones más nuevas. La segunda es que el rendimiento de la CPU es el que ya conocíamos en el resto de portátiles y la GPU arroja una puntuación menor, pero esperada.
El tercero es un dato negativo. La velocidad del SSD NVMe es muy baja comparado con otros SSD idénticos en los portátiles mencionados. Y sí, se nota a la hora de descomprimir archivos de gran tamaño.

Por lo demás, el rendimiento a nivel de ofimática y trabajo pesado con este portátil es magnífico, pudiendo editar vídeo, lotes de imágenes de Photoshop únicamente lastrado por la velocidad del SSD y el resto de tareas, tanto ligeras como pesadas, sin problemas. Ahora bien, aunque es lícito comprar un portátil gaming para trabajar, el foco deberían ser los videojuegos, y lo ponemos a prueba a continuación.

Pruebas de rendimiento en juegos
Viniendo de un portátil como el Y740 de Lenovo, cualquier cosa es un paso atrás debido a que pasamos de una RTX 2080, el top ahora mismo en portátiles, a una GPU que, sin estar nada mal, es la de más baja gama de las RTX de Nvidia. Es la primera RTX 2060 que tenemos por la redacción, y una oportunidad genial para comparar los portátiles más asequibles con RTX con otros con las RTX 2070 y RTX 2080.
A continuación, os dejamos una serie de juegos probados en portátiles con el mismo procesador, pero con las tres gamas de GPU de Nvidia:
FPS de media | Asus ROG STRIX SCAR III gráficos en medio-alto | Lenovo Y740 RTX 2080 gráficos en ultra | Aorus 15 RTX 2070 gráficos en alto-ultra |
---|---|---|---|
Destiny 2 | 97 fps | 98 fps | 93 fps |
DOOM | 142 fps | 144 fps | 192 fps |
StarCraft II | 95 fps | 132 fps | 105 fps |
Overwatch | 154 fps | 144 fps | 155 fps |
Battlefield V sin Ray tracing | 130 fps | 138 fps | 98 fps |
Battlefield V con Ray tracing | 63 fps ray tracing en bajo | 59 fps ray tracing en alto | 58 fps ray tracing en medio |
Claro está, no podemos poner a tope los juegos en el STIX III si queremos aprovechar la alta frecuencia de refresco de la pantalla. Sería desperdiciar una de las claves del STRIX III de Asus, por lo que los juegos los hemos probado en configuración de gráficos en medio-alto en 1.080p.
Aun así, ninguno de los juegos tope de gama del mercado llega a aprovechar los 240 Hz, pero sí podemos desbloquear el frame-rate para disfrutar de una alta tasa de fps. Lo más curioso de esto es que la RTX 2060 no nos permite elegir a qué nivel de ray tacing queremos operar.
Battlefield V es de los poquísimos juegos disponibles con esta característica y, tanto con la RTX 2070 como con la 2080 podíamos elegir el nivel de ray tracing en alto, medio y bajo para ajustar la experiencia a la tasa de fps que queríamos. Con la RTX 2060 no nos da esa opción.
Se trata de un ray tracing más pobre que en medio y alto, ya que los reflejos aparecen con texturas algo peores y visiblemente más ''pixelados'', pero bueno, es algo que está ahí y que podemos disfrutar. De hecho, con ray-tracing en bajo la inmensa mayoría del tiempo estamos por encima de los 60 fps, algo que no nos ha ocurrido con las otras dos GPU.
Por lo demás, podemos jugar a cualquier tipo de juego (ya sean exigentes con GPU, con CPU o con ambas) sin ningún tipo de problema. DOOM sigue siendo una delicia y los 3 ms con 240 Hz, pese a no llegar a ser aprovechados, se notan especialmente en juegos como Overwatch.
Es, podríamos decir, un portátil de iniciación al ray tracing y, desde luego, un portátil gaming de lo más competente en medio-alto si queremos tasas de más de 60 fps, o en alto si clavamos el frame-rate a 60 fps.
Temperatura en la línea de Intel y Nvidia
El rendimiento es acorde a los componentes y podríamos calificarlo como muy bueno, dentro de que no cuenta con una GPU más potente. Ahora bien... ¿qué pasa con la temperatura? En este modelo vemos una GPU que debería ser más fresquita que sus hermanas mayores, pero también un Intel Core i7 que se calienta en exceso y que solo tiene una ranura de escape de aire.

La mayoría de portátiles gaming de alta gama cuentan con cuatro ranuras de disipación distribuidas en dos de entrada (más la parte inferior, que también sirve como entrada de aire fresco) y dos de salida, una para CPU y otra para GPU. Aunque también pueden ser una inferior de entrada y dos de escape para GPU con otras dos de escape para la CPU.
En esta ocasión, tenemos una entrada en la parte inferior, una salida de aire para la CPU y dos para la GPU. Esto se traduce en una buena temperatura de la gráfica RTX que no supera los 85º en nuestras pruebas, pero una CPU de Intel que sigue siendo muy ''calentita''.

Estas son las temperaturas máximas que hemos encontrado durante nuestro análisis del ROG STRIX SCAR III:
Juegos | Temperatura máxima CPU | Temperatura máxima GPU | Temperatura máxima GPU Aorus con RTX 2070 |
---|---|---|---|
DOOM | 91º | 84º | 87º |
Battlefield V con raytracing | 95º | 85º | 87º |
Battlefield V sin raytracing | 97º | 85º | 75º |
Destiny 2 | 85º | 82º | 83º |
Overwatch | 93º | 84º | 86º |
StarCraft II | 95º | 84º | 87º |
Que la CPU de Intel supere los 90º no es extraño, y aunque en esta ocasión no llegamos a los 99º de otros modelos, también es cierto que ningún juego está en valores gráficos máximos. Es algo que esperemos que cambie con la nueva generación de chips de Intel de cara a 2020, pero de momento, es lo que hay, y encima Asus ha recortado una salida de aire.
Y sí, el ruido de los ventiladores se nota, tanto que eclipsa a una pareja de altavoces que no están nada mal.

Altavoces que sorprenden pese a su tamaño
Poco a poco, por fin, los fabricantes están optando por eliminar los altavoces de la parte inferior de los equipos. Sí, permite amplificar el volumen, pero muchas ocasiones el precio a pagar es una menor calidad del sonido. Asus ha optado por colocar los altavoces en los laterales del equipo, apuntando ligeramente a la superficie de apoyo, pero sin estar perpenticulares a la misma.
El sonido es bueno, tiene potencia, no distorsiona y, dentro de lo que cabe, el espectro de medios es amplio como para estar escuchando música o películas sin que echemos de menos un subwoofer que sí está presente en otros equipos. Ahora bien, no podemos jugar y escuchar el sonido del juego por los altavoces.

El motivo es que, sencillamente, el ruido que sale de los ventiladores no nos permite escuchar el juego en condiciones, por lo que debemos optar, sí o sí, por auriculares. Es una lástima, pero ahí los fabricantes están atados de pies y manos. Sí podemos jugar al League of Legends sin problemas, pero un juego más exigente es inviable, ya que no vamos a escuchar nada y subir el volumen solo provoca que el resultado sea molesto al mezclarse el sonido del juego con el ruido de los ventiladores.
Teclado muy cómodo y touchpad que cumple
Donde no podemos poner ninguna pega es en el teclado. Asus nos tiene acostumbrados a buenos teclados (no en vano son de los principales productores de teclados gaming), y en portátiles son extremadamente buenos. El teclado del STRIX III es de tipo chiclet y ofrece un tacto gomoso de lo más agradable. El rebote es placentero, tiene antighosting y el sonido es ASMR si os dedicáis a escribir durante horas.

A la hora de jugar tenemos un teclado sin falsos positivos, un buen recorrido y de los mejores que he probado últimamente en un portátil ya que, aunque no tienen una curvatura muy pronunciada, es cómodo y, como digo, las teclas están algo levantadas para ofrecer una sensación más placentera.
Evidentemente, no llega a la experiencia de un teclado de sobremesa, pero con las teclas algo levantadas ganamos ese recorrido que nos permite pulsar fuerte sin que sintamos que se va a romper. Además, hay una serie de teclas que nos permiten hacer acciones específicas como controlar los ventiladores o acceder a la herramienta de control de Asus.

En el terreno del touchpad los fabricantes no siempre nos dejan con buen sabor de boca, pero Asus es de los que dan con el punto exacto. En el ROG STRIX SCAR II ya alabamos este componente que, aunque en un portátil gaming está, prácticamente, de adorno, funciona realmente bien. He podido trabajar sin problema durante horas sin sentir la necesidad de conectar un ratón, algo que sí me pasa con otros portátiles, y aunque el tamaño no es demasiado generoso, el tacto y la respuesta son positivos.

Software de Asus y batería, el punto flojo de todos los portátiles con GPU RTX
Y, si hablamos de elementos testimoniales, debemos mencionar la batería. Lamentablemente, no parece haber avances en las baterías de los portátiles gaming y nos encontramos con capacidades de entre 60 y 80 Wh en baterías de cuatro celdas. Esto no estaría nada mal en un ultrabook, pero estamos hablando de un portátil con componentes como una RTX, que no ''come'', precisamente, poco, un procesador Intel que no es de bajo consumo (45 W), una pantalla a 240 Hz y luces LED rodeando el equipo.

El consumo es elevando y la batería ronda las dos horas y media si estamos trabajando con Wi-Fi y el brillo al mínimo ''tirando'' de la GPU integrada en el procesador, la HD630. En el momento que queremos jugar a algo, con los LEDS activados y la RTX en acción, de la hora y media no pasamos. Es necesario cargar con el enorme transformador de 230 W que da poder al equipo y a la GPU. Eso sí, lo bueno es que en prácticamente una hora y veinte tenemos el equipo con el 100% de batería, pero los portátiles gaming siguen siendo, desgraciadamente, ''ordenadores de escritorio'' que podemos llevar de un enchufe de la casa... a otro.

En lo que al software respecta, contamos con Windows 10, como no podía ser de otra manera, con las últimas actualizaciones del sistema instaladas. También tenemos bloatware de dos tipos: uno el innecesario, como antivirus, y otro el no imprescindible, pero que se agradece en este tipo de equipos.

Y es que, Asus ha rediseñado su launcher añadiendo un funcionamiento más fluido, una nueva estética y diferentes controles para modificar el rendimiento y consumo del equipo, así como un centro de actualizaciones que funciona bien, un panel para crear macros con el teclado y la pestaña para guardar datos del equipo en nuestra llave NFC, algo que no pudimos probar.

Todos los fabricantes, a excepción de algunos como Gigabyte, se están subiendo al carro de actualizar sus launchers para hacerlas más ligeras y útiles, y lo cierto es que he estado utilizando activamente el panel de control de Asus, algo que no me imaginé hace un año, sin ir más lejos. Bien la herramienta de los taiwaneses.

Compacto, potente e ideal para juegos de tiros
Llegamos al final del análisis del Asus ROG STRIX SCAR III con una idea clara: no es el portátil más potente que ha pasado por nuestras manos últimamente, pero sí una tercera generación que apunta maneras. A nivel de diseño, la compañía asiática no ha tirado la casa por la ventana y nos encontramos un portátil que, de primeras, es bastante tosco en diseño.
Es bonito, sí, pero lo cierto es que podría ser algo más delgado y contar con una parte superior algo más aprovechada (altavoces en la parte superior y no en los laterales, por ejemplo.

El marco inferior es enorme y no tiene cámara web, que sí, no se usará demasiado en estos equipos, pero con todo el espacio que hay bajo la pantalla, no habría estado de más. Los marcos laterales y superior, por su parte, sí están muy cuidados, así como el diseño del resto del portátil, con líneas agresivas, una carcasa de aluminio y magnesio atractiva y la expansión del sistema de iluminación RGB que ya vimos en la generación anterior.
La RTX 2060 es una tarjeta básica para conseguir el ray tracing y permitirnos jugar a 1.080p en valores medio-alto, y el procesador es de los más potentes disponibles actualmente en un portátil. La experiencia jugando ex muy buena y la pantalla, pese a no ser HDR, ofrece un gran contraste con una frecuencia de refresco de 240 Hz, bestial y que está ahí por si tenemos juegos poco exigentes que queremos disfrutar a esa frecuencia.

Echo en falta un SSD más rápido ya que el que incorpora no es para tirar cohetes y también de más capacidad. Actualmente hay juegos que superan los 100 GB, pero por lo demás, es un portátil gaming a un precio ajustado para jugar sin echar demasiado de menos un sobremesa.
Y, claro, estamos deseando catar las versiones con las RTX 2070 y 2080, pese a que por la configuración de ventiladores sabemos que se calentarán más, pero sí nos permitirán alcanzar esos 240 fps en juegos.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Pantalla a 240 Hz y 3 ms
- Rendimiento de CPU y GPU
- Excelente diseño
- Teclado comodísimo
Lo peor
- Disipación de CPU
- Ruido de altavoces
- Tamaño y peso del conjunto
- Mucha pantalla para la RTX 2060
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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