El Pixel 9 Pro XL es un móvil continuista en hardware pero lleno de IA para conquistar la gama alta

Pixel 9 Pro XL

Nota87

Google Pixel 9 Pro XL posiblemente es el mejor móvil de 2024 en tareas de IA y viene con un nuevo diseño aunque a nivel de hardware hay gamas altas con prestaciones superiores.

• IA muy útil y rápida.
• La mejor pantalla en un Pixel.
• Gran estabilización de imagen.

• Tensor G4 rinde por debajo de lo esperado.
• 100 euros más caro que el año pasado pese a no mejorar en hardware.

Hacía tiempo que Google no era tan madrugadora como este año a la hora de presentar su nueva familia Pixel 9 de móviles, lanzada en pleno agosto pese a que es la más numerosa que ha presentado nunca en su historia.

Adelantándose un mes a su calendario habitual de lanzamientos, que suele producirse en septiembre u octubre, la marca estadounidense ha dejado claro que los Pixel 9 no son una iteración más en su historial de smartphones, sino un modelo a tener en cuenta para usuarios y también para las marcas rivales.

Este año, la familia cuenta con tres modelos diferentes entre los que elegir: el Pixel 9 estándar, que abre la gama, y dos variante premium como son el Pixel 9 Pro y el Pixel 9 Pro XL, el único con pantalla grande, de 6,8 pulgadas frente a las 6,3 pulgadas de sus hermanos menores.

He tenido la oportunidad de probar durante una semana de uso intensivo el Google Pixel 9 Pro XL, el modelo más potente de todos. 

Deja que te adelante solo un pequeño resumen de lo que te vas a encontrar: proporciona una cámara levemente mejorada pese a ser un modelo algo continuista, y si hay algo que acaparará toda la atención es el gran protagonismo de la inteligencia artificial y Gemini.

Esto es todo lo que debes saber sobre el Google Pixel 9 Pro XL, el móvil más avanzado de la marca estadounidense en este 2024, con el que quiere combatir con los iPhone 16 Pro y el Samsung Galaxy S24 Ultra:

• Características del Google Pixel 9 Pro XL
• Diseño y conectividad: un nuevo aspecto elegante y más plano que pierde personalidad Pixel
• Pantalla: el mejor panel jamás usado por Google es (casi) perfecto
• Rendimiento: potencia interna de sobra, pero el chip Tensor G4 queda por debajo de lo esperado
• Software: Android 14 brilla gracias a la IA de Gemini, más rápida y accesible que nunca
• Cámara: un déjà vu en hardware que sigue funcionando a las mil maravillas
• Autonomía: la batería sigue durando un día justo pero se carga algo más rápido
• Veredicto: ¿merece la pena comprar un Google Pixel 9 Pro XL?

Características del Google Pixel 9 Pro XL

Diseño y conectividad: un nuevo aspecto elegante y más plano que pierde personalidad Pixel

En cuanto a diseño, Google combina en este Pixel 9 Pro XL decisiones que me parecen un gran acierto con otras que no me convencen tanto personalmente porque creo que le vuelven más parecido a sus rivales.

El Pixel 9 Pro XL supone una revolución notable en cuanto a aspecto en comparación con su predecesor, el Pixel 8 Pro, y en ese sentido se agradece el esfuerzo de Google por dar nueva vida a una serie de móviles que desde el Pixel 6 llevaba tres generaciones con modificaciones de diseño prácticamente inapreciables.

En primer lugar, Google ha cambiado los tradicionales bordes laterales redondeados en la familia Píxel por los bordes planos. Esta decisión de diseño, que Apple tomó hace un lustro (con la serie iPhone 12), está empezando a ser adoptada masivamente por todos los fabricantes de Android en los últimos meses. 

Los bordes planos permiten un agarre más estable al sujetar el teléfono pero tienen el problema de que pueden molestar si no usas funda y de que hacen que el terminal se sienta más grueso que su alternativa redondeada. Con 8,5 milímetros de grosor y 221 gramos, el Pixel 9 Pro XL no es un móvil fino ni ligero y su diseño no lo disimula nada bien, aunque a cambio, el metal de su borde (aluminio) hace que se sienta muy resistente.

Para compensar los bordes planos, Google ha modificado el diseño de las esquinas del móvil, que siempre fueron redondeadas pero que este año se vuelven aún más redondas para evitar ángulos afilados. Es una curvatura que se aplica también a la pantalla aprovechando sus biseles estrechos, de poco más de 1 milímetro y uniformes en todas las zonas. El aspecto en este punto me parece que también se acerca peligrosamente al del iPhone, aunque sin duda es elegante.

Y el cambio más evidente está en el módulo de cámara, el único elemento con el que los fabricantes distinguen a sus móviles a día de hoy. Google había ideado uno de los formatos de cámara con más personalidad del mercado, ya que las lentes se repartían en una franja de metal que ocupa todo el ancho y que las protegía. Viendo ese módulo, sabías que era un Pixel.

Pero en esta familia Pixel 9, Google ha cambiado el concepto y ha apostado por un módulo horizontal más convencional, rodeado de un círculo de metal, pero sin la franja que antes les caracterizaba. No me ha gustado mucho el cambio porque no solo pierde personalidad sino también porque expone más la cámara a golpes.

Además, es un módulo que sobresale dos milímetros de la trasera, por lo que es un terminal mucho más inestable cuando lo apoyas en superficies lisas, algo fácil de solucionar con una funda.

He probado el Pixel 9 Pro XL en la versión más discreta, en color negro obsidiana. Puedo confirmar que tanto el tacto de su aluminio en los bordes como de su trasera, compuesta por un cristal mate que no deja huellas dactilares, es muy agradable y consigue el efecto premium y a la vez atemporal que debe buscar un móvil de más de 1.000 euros como es este.

Google mantiene su particular diseño de botonera en este buque insignia, siendo una de las únicas marcas con el botón de bloqueo en la parte superior y el de volumen en la parte inferior, algo que no me gusta demasiado y a lo que cuesta acostumbrarse. La única novedad es que la ranura SIM, que no es dual, pasa de la parte lateral a la inferior.

Pantalla: el mejor panel jamás usado por Google es (casi) perfecto

A nivel de pantalla, creo que es seguro decir que es uno de los puntos más fuertes del Pixel 9 Pro XL, que no en vano es el modelo de mayor tamaño de la familia, con 6,8 pulgadas frente a las 6,3 de sus hermanos menores, Pixel 9 y Pixel 9 Pro.

Su panel OLED destaca no solo por su gran tamaño, que lo hace ideal para ver vídeos con comodidad, sino también por su buen color, negros profundos y calidad de imagen, así como también por otros aspectos como la ausencia de fugas de luz en las esquinas o la gran amplitud de ángulo de visión que permite, por encima del estándar actual.

La pantalla tiene todo lo que se le puede pedir a un terminal de gama alta en la actualidad: HDR10+, tasa de refresco de 120 hercios para un movimiento de imagen más fluido, pero que parte desde 1 hercio para las imágenes estáticas y ahorrar batería gracias a la tecnología LTPO, que funciona de forma adaptativa.

Otro acierto es el brillo. Con un valor de hasta 2.000 nits en modo de altos brillos, el Pixel 9 Pro XL puede llegar a un pico de 3.000 nits. Lo he usado en exteriores en pleno agosto y consigue una imagen clara incluso en los días soleados del verano, lo cual es una muy buena referencia.

Además, Google se ha preocupado en hacer todo lo posible para la durabilidad del terminal frente a caídas, con el uso del cristal Gorilla Glass Victus 2, el más resistente hasta la fecha, tanto en la pantalla como en la parte trasera.

Como único punto negativo a destacar de la pantalla del Pixel 9 Pro XL, Google sigue sin lograr que el brillo automático del panel funcione de una forma precisa o, al menos, lógica. Aunque sucede algo menos que con su predecesor, este buque insignia sigue bajando el brillo cuando la luz en la habitación no ha cambiado. 

Es algo muy molesto, por ejemplo, si te pasa como me ha sucedido a mí, en medio de partidas de videojuegos, en las que esos segundos pueden ser críticos. Por suerte, solo me ha sucedido una o dos veces en una semana de uso.

El sonido se queda algo por debajo del magnífico rendimiento de pantalla en este Pixel 9 Pro XL. Google ha conseguido un volumen máximo algo más elevado que en el Pixel 8 Pro y una calidad que se mantiene relativamente bien en volúmenes máximos, pero que no llega a crear apenas efecto inmersivo, debido a la disposición del altavoz solo en la parte inferior, con la superior que solo usa el altavoz de llamadas, pero que no es tan potente.

Rendimiento: potencia interna de sobra, pero el chip Tensor G4 queda por debajo de lo esperado

A nivel de potencia interna, el Google Pixel 9 Pro XL tiene todo lo que se espera en un terminal de la gama más alta y es más que solvente en el día a día, pero me ha decepcionado al compararlo con la competencia.

El buque insignia de Google en este 2024 utiliza el procesador Tensor G4, el nuevo chip fabricado por la propia marca estadounidense, que este año utiliza la arquitectura de procesos avanzada de 4 nanómetros pero que en lo que realmente ha avanzado es en el procesamiento de la IA.

Esto consigue un rendimiento extremadamente bueno en el día a día, con aplicaciones que se descargan y se ejecutan en un abrir y cerrar de ojos, y un funcionamiento fluido en general en el que no se notan tirones ni retrasos en ningún momento.

Su configuración se completa con 16 GB de RAM para todos los modelos, y un almacenamiento que parte de los 128 GB (1.199 euros), algo escasos para un móvil que apuesta tanto por la cámara, hasta los 256 GB (1.299 euros), 512 GB (1.429 euros) e incluso 1 TB de almacenamiento interno (por nada menos que 1.689 euros).

En cuanto a las pruebas estáticas, no me ha sorprendido que el Pixel 9 Pro XL quede por detrás de sus rivales que usan chips de Qualcomm, porque esto es algo que lleva sucediendo desde que la marca estadounidense comenzó a usar sus propios chips Tensor, que apuestan por otros atractivos.

Lo que sí me ha decepcionado ha sido encontrarme con una diferencia tan amplia con respecto a sus rivales en todas las pruebas, e incluso que se haya quedado por detrás del Pixel 8 Pro de hace un año en algunos apartados como en procesamiento multinúcleo. No creo que sea tolerable en un móvil de 1.200 euros que sea menos potente que su predecesor, y no hay excusas –la mejora en IA, sobre todo– que valgan.

Pese a estos tests, el Pixel 9 Pro XL es un móvil que cumple todos los requisitos mínimos si eres un usuario que juega a videojuegos desde el móvil, gracias tanto a su potencia interna como a su pantalla con refresco fluido y sonido de calidad, aunque sus altavoces son demasiado fáciles de tapar sin querer al sujetarlo.

En las partidas competitivas en línea del battle royale Pokémon Unite, de 10 minutos, en mi experiencia el móvil te da cierta ventaja respecto a los rivales, carga rápido y en general todo es muy fluido. He notado calentamiento en la parte trasera, pero no excesivo.

Software: Android 14 brilla gracias a la IA de Gemini, más rápida y accesible que nunca

En el apartado de software, rara vez hay cosas relevantes que decir en los móviles Android de los últimos tiempos, pero este no es el caso en este Pixel 9 Pro XL, en el que creo que es quizá el aspecto en el que más destaca el terminal.

El buque insignia de Google funciona de serie con Android 14, aunque como es habitual será de los primeros en actualizarse a Android 15 cuando esté disponible a partir de septiembre –lo habría tenido de serie, de no ser por el cambio de fechas—. La capa de personalización es un Android puro, aunque como siempre, centrado en que utilices los servicios de Google.

Por ejemplo, Google Fotos es la aplicación que funciona a la vez como galería y como editor y gestor de imágenes, lo cual está bien si tienes contratado almacenamiento en la nube con Google, pero que puede resultar un poco agobiante si tienes que usar los 15 GB de almacenamiento gratuito en la nube para comprimir los recuerdos de años.

Pero lo que más llama la atención sin duda es que la familia Pixel 9, con este Pixel 9 Pro XL a la cabeza, se caracteriza por tener la apuesta más sólida hasta el momento en inteligencia artificial hasta el momento por parte de Google, que precisamente es una de las compañías que más está invirtiendo en liderar esta tecnología y aquí se luce.

El botón de bloqueo vuelve a ser como antes sucedía con el botón del asistente de Google, ya que cuando lo mantienes pulsado abre Gemini, el asistente de IA generativa de Google, con el que puedes interactuar con texto, imágenes de la galería o directamente desde la cámara.

Las consultas con Gemini funcionan especialmente rápido desde el Pixel 9 Pro XL, ya que no tardan casi nada en ejecutarse desde que las escribes –y solo un poco si mandas una foto–, algo en lo que se nota el buen hacer de la compañía en el desarrollo del chip Tensor G4 para que su rendimiento sobresalga en este apartado. Usar Gemini desde este móvil a día de hoy es una experiencia superior a usar herramientas como ChatGPT desde la web.

Además, Google ha incorporado algunas de las funciones que ya hemos visto en terminales de gama alta pensados para la IA lanzados este año, como las series Galaxy S24 y Z Fold y Flip 6 de Samsung, ya que por ejemplo permite traducir directamente chats de WhatsApps en otro idioma a través de la función Traducción instantánea, que se puede activar en los ajustes.

La IA detecta automáticamente cuando hay palabras en otro idioma en el texto y te muestra un botón para que traduzcas a tu idioma principal. Funciona de una forma algo literal, ya que una sola palabra en inglés ya lo activa, y no es perfecto para el estilo coloquial que muchos usan desde el móvil, pero me parece muy útil.

En líneas generales, creo que lo completo y potente de la apuesta de IA de Google para este Pixel 9 Pro XL, que va desde el hardware hasta el software, permite que sea uno de los móviles que mejor cumplen la etiqueta de diseñado para la IA que hoy todos usan, y creo que a día de hoy solo la gama alta de Samsung está a su nivel –no por casualidad, ambas compañías comparten tecnologías.

Cámara: un déjà vu en hardware que sigue funcionando a las mil maravillas

En el apartado de cámara Google ya jugaba sobre seguro, ya que la cámara era sin lugar a dudas uno de los aspectos más celebrados de su predecesor, el Pixel 8 Pro. 

En este Pixel 9 Pro XL la marca ha decidido no cambiar lo que ya funciona, manteniendo exactamente las mismas tres lentes trasera de la cámara principal, aunque no ha faltado alguna que otra incorporación interesante a modo de nuevos modos de cámara.

Antes de entrar en materia, deja que te cuente a continuación cuáles son todas las lentes de cámara presentes en el Pixel 9 Pro XL de Google:

• Cámara principal angular: 50 megapíxeles, f/1,68, OIS, LDAF.
• Ultra gran angular: 48 megapíxeles, f/1,7, 123º, OIS, LDAF.
• Teleobjetivo: 48 megapíxeles, f2.8, 5x, OIS, LDAF
• Cámara frontal de 42 megapíxeles, f/2.2, 103º.

Pixel 9 Pro XL sigue destacando por lo que ya lo hacían sus predecesores desde hace varias generaciones: la facilidad para el point and shoot, permitiendo conseguir buenas tomas sin esfuerzo ni ninguna dificultad aunque las condiciones no sean óptimas, gracias a la combinación de buen hardware y, sobre todo, mucha fotografía computacional.

Las lentes tienen una buena coherencia entre ellas, es decir, su funcionamiento es parecido en estética independientemente de si usas la cámara principal o el gran angular –a menudo esta segunda tiene un sensor peor. 

Solo hay una excepción: el teleobjetivo, que añade luz a detalles lejanos, como ves en el ejemplo anterior, y que da una estética completamente distinta a la cámara principal y al ultra gran angular, algo que advertirás cuando pases del zoom 4x a 5x.

Sigue teniendo las virtudes, pero también los defectos de modelos previos, ya que la vista previa que muestra tiende a ser muy distinta del resultado final que consigues en las fotos, ya que no tiene en cuenta el procesamiento de imagen que se lleva a cabo, que cambia mucho el resultado.

Aunque el postprocesado tiende a cambiar el color del cielo en exceso a veces, como ha sucedido en el ejemplo anterior en la cámara principal, donde está algo quemado, algo que no pasa en el otro caso, más azul y equilibrado.

El modo retrato ya fue uno de los puntos que más me gustó del Pixel 8 Pro y vuelve a destacar en este modelo. Google consigue unos retratos con personalidad gracias a la calidad del sensor y el color que recoge, con un buen desenfoque y una precisión en el recorte que podría mejorarse mucho (fíjate en el pelo).

Si hay algo que le pediría a la compañía estadounidense es que permita hacer fotos en modo retrato con el mejor sensor que incorpora, el teleobjetivo, con el que tradicionalmente se consiguen las mejores tomas, aunque haya que alejarse un poco para ello.

Fruto de esa decisión, todas las fotos en modo retrato se toman con la cámara principal, por lo que aumentar el zoom no cambia la estética sino que solo cambia el encuadre y añade potencial ruido a la foto.

Como puedes ver, la diferencia entre la óptica 1,5x y 2x, las dos que sugiere la app de cámara, es mínima, y en ambos casos sufre problemas para recortar al sujeto del fondo, desenfocando mechones de pelo sueltos (estaba mucho más despeinado de lo que aparece). Puede llegar hasta 3x, aunque con las mismas características e inconvenientes.

Muy parecido es lo que sucede con el modo retrato en la cámara selfi, aunque sorprendentemente en este caso el recorte del pelo se vuelve algo más preciso que en la cámara principal (suele ser al revés).

El uso del modo retrato, tanto en la cámara trasera como en la delantera, consigue darle al rostro un toque de luz adicional que parece de estudio, y con el uso del bokeh logra darle más protagonismo a la figura frente al fondo, que tiende a quemar con el desenfoque.

El Pixel 9 Pro XL no es un móvil que use el zoom como reclamo de ventas, ya que solo llega a 5x óptico y a 30x digital, pero Google ha conseguido una mejora de rendimiento muy notable en este aspecto con respecto a su predecesor, muy probablemente por la inclusión de un nuevo sistema de estabilizador que funciona a las mil maravillas.

Hacer zoom hasta 10x sin notar ningún grano es algo común en la mayoría de la gama alta, aunque el Pixel 8 Pro no lo lograse, pero es que este Pixel 9 Pro XL no se queda ahí, sino que logra además llegar al zoom máximo con resultados aceptables y ampliando detalles difíciles de ver a simple vista.

El Pixel 9 Pro XL tiene también un modo macro bastante competente, en el que lo que más me ha gustado es que también funciona con todas las lentes de cámara, por lo que puedes jugar con ello para conseguir efectos distintos de detalles diminutos.

El modo noche también es otro de los puntos fuertes, ya que el móvil de Google tiene un rendimiento muy bueno cuando hay poca luz, ya que consigue iluminar bien los detalles, salvar los focos de luz intensos como las farolas o la luna, y al mismo tiempo no dar al conjunto una apariencia artificial con cielos azulados fantasmagóricos, como sucede con otros móviles. 

El vídeo es un aspecto que Google ha cuidado mucho también en este Pixel 9 Pro XL. La marca estadounidense incluye diferentes modos de vídeo más allá de los típicos (cámara lenta, cámara rápida), con un modo nocturno, desenfoque y barrido.

Pero lo que más destacaría de todo es la genial tecnología de estabilización de imagen que han incorporado, con la que es posible tomar vídeos nítidos incluso si no tienes buen pulso como yo y, el más difícil todavía, que no se note mientras haces zoom.

Así lo puedes ver en el ejemplo anterior, con zoom, modo noche y estabilización, y una calidad sorprendente.

Entre los modos nuevos que más me han gustado, destacaría dos. El primero, un modo larga exposición que, aunque no es tan raro y otros fabricantes también lo incluyen, se estrena en Pixel y es muy útil para conseguir tomar fotos de cosas en movimiento como tráfico o agua fluyendo.

El segundo, llamado Inclúyeme, permite que puedas tomar una foto de grupo sin que nadie se quede fuera y sin pedir ayuda a nadie, con dos tomas y añadiendo al fotógrafo en el grupo.

En conjunto, creo que es seguro decir que Google Pixel 9 Pro XL proporciona una experiencia de cámara muy sólida que destaca por su sencillez y por el buen resultado que logra casi siempre, aunque podría mejorar en algunos aspectos de tener un hardware más competo.

Autonomía: la batería sigue durando un día justo pero se carga algo más rápido

La batería nunca ha sido el punto fuerte de los móviles de Google y lamento decirte que la cosa no ha cambiado demasiado en este Pixel 9 Pro XL.

A nivel de capacidad, mantiene prácticamente el dato del modelo del año pasado, pasando de 5.050 mAh a 5.060 mAh, casi igual que la mayoría de móviles actuales, tanto de gamas altas como medias.

Esta capacidad, sumada a la buena gestión energética del Tensor G4, hace que la batería aguante algo más que su predecesor, pero el punto de partida ya era malo, porque tiene la capacidad justa para aguantar un día si el uso es medianamente intensivo. Incluso en un día normal, tendrás suerte si llegas a la cama con más del 40%, por lo que tendrás que cargarlo todos los días.

La carga rápida es el punto en el que Google va más atrasado de todos desde que dejó de incluir el adaptador de carga en la caja, como sucede de nuevo en este Pixel 9 Pro XL y como muy pronto será obligatorio por ley en toda la UE. Pero aún así, ha conseguido leves mejoras.

El Pixel 9 Pro XL tarda alrededor de una hora y 15 minutos en cargarse de 0 a 100% gracias a su sistema de carga de 37W, mejorando lo 30W del modelo de hace un año. Lo he podido probar gracias a que tenía un cargador con PD de 40W en casa, y te animo a conseguir uno si no quieres ciclos de carga de 3 horas que te devuelvan a 2017.

Con una carga inalámbrica de 23W, Pixel 9 Pro XL completa un apartado de batería con leves mejoras respecto al año pasado pero aún muy por detrás, sobre todo de las marcas chinas, aunque en este caso enfocado en la seguridad, la durabilidad a largo plazo y la sostenibilidad, algo que habría que valorar a largo plazo para saber si cumple la promesa de 7 años de soporte de Google.

Veredicto: ¿merece la pena comprar un Google Pixel 9 Pro XL?

El Google Pixel 9 Pro XL es un móvil que llega con el objetivo de competir en la gama más alta, no en vano su versión básica, con 16+128GB, cuesta 1.199 euros, 100 euros más cara que su predecesor.

Su pantalla es realmente excelente y su genial cámara sigue justificando que este móvil valga más de 1.000 euros, pero la escasez de innovaciones significativas en hardware hacen complicado recomendar el Pixel 9 Pro XL si tienes la oportunidad de conseguir con un Pixel 8 Pro a un precio considerablemente inferior, al menos en un primer momento.

Que un móvil de gama alta 2024 sea menos potente que el del año pasado no debería suceder nunca, pero es verdad que a cambio Google firma el que seguramente sea el mejor móvil para tareas de IA en este Pixel 9 Pro XL, así que sí te lo recomiendo si quieres ser un adelantado en esta tecnología, porque solo lo mejor de Samsung se le puede comparar.

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Etiquetas: Inteligencia artificial, Análisis, Review