El agua ha sido el enemigo número uno de los móviles desde su nacimiento, pero Apple promete que sus últimos modelos son resistentes no solo a salpicaduras, también a sumergimientos. 

No todo es tan bonito como parece, iPhone tiene un sistema de alerta que envía al usuario una notificación cuando se moja demasiado indicando que hay líquido en la pantalla.

A partir de los iPhone 12, Apple ha mejorado esta característica y permite que sus modelos se sumerjan a una profundidad máxima de 6 metros hasta 30 minutos. 

Muchos usuarios no han tenido que preocuparse si casualmente su móvil se les ha caído al mar, la ducha o la piscina. Aun así, es posible que aparezca la alerta si el iPhone se ha sumergido de forma continuada.

Apple lo ha dejado claro, si se ha mojado demasiado un iPhone, mejor guardar el arroz en la estantería de la cocina. 

Este truco ha sido la solución fácil a cualquier problema de un aparato tecnológico con algún líquido, tan solo hay que llenar un cuenco con arroz y esperar a que absorba toda la humedad durante un día aproximadamente, pero no es efectivo como hemos pensado durante décadas.

Supuestamente, el arroz evitará que el agua anegue algunos componentes del móvil, así que puede ser útil en dispositivos que se han sumergido durante un periodo breve de tiempo. 

Muchos son los que afirman que el truco del arroz funciona, pero Apple ha aconsejado que mejor no confiar ciegamente en él, ya que a veces puede tener más problemas que beneficios.

Por qué no utilizar arroz si se ha sumergido un iPhone

Unas investigaciones recientes publicadas en Macworld han confirmado lo que algunos expertos han avisado durante años. 

El arroz es un mito y puede dañar aún más el móvil: ralentiza el proceso de secado dejando que los componentes internos estén expuestos más tiempo a la humedad. El soporte de Apple de 2024 ha advertido que el arroz también puede soltar pequeñas partículas que dañen el iPhone. 

La compañía ha sugerido apagar el móvil en cuanto aparezca la alerta de que puede haber líquido en la pantalla y seguir los siguientes pasos:

• Golpea suavemente el iPhone contra tu mano con el conector hacia abajo para eliminar el exceso de líquido. 
• Deja el móvil en una superficie seca con algo de flujo de aire. 
• Espera al menos 30 minutos e intenta cargar el iPhone.

Apple desaconseja utilizar una fuente de calor externa o aire comprimido para secar el iPhone. Tampoco es recomendable insertar cualquier objeto extraño como un hisopo de algodón, papel o un trapo en el puerto Lightning o USB-C. Estos materiales absorben parte del líquido, pero a la larga pueden empujarlo hacia el interior del dispositivo.

Si vuelve a aparecer la alerta después de seguir los pasos, puede que todavía haya líquido en el conector o debajo de las clavijas del cable. 

Puedes repetir el proceso y dejar el iPhone sobre una superficie seca con algo de flujo de aire por unas 24 horas. Luego intenta volver a cargar o conectar el móvil a un accesorio de carga inalámbrica.

Si el iPhone se ha secado correctamente, pero aún no se carga, prueba a desconectar el cable del adaptador, así como el adaptador de la pared y conectarlos de nuevo. Si el móvil sigue sin funcionar, el líquido ha podido dañar los componentes internos y lo más recomendable es recurrir al soporte de Apple.