El Comité Europeo de Mercado Interior y Protección de los Consumidores ha votado la directiva de puerto común que pretende obligar a todos los fabricantes de electrónica a equipar sus dispositivos con un puerto USB-C, lo que ya hacen casi todas las marcas de tecnología del mercado.

Esto significa que diríamos adiós al puerto Lightning, donde Apple es la principal resistencia con sus iPhone, iPad y Mac, donde cuenta con sus puertos propietarios. Esta votación, por eso, afectará directamente a sus dispositivos. 

La medida solicitará que todos los nuevos teléfonos, tabletas, portátiles, cámaras digitales, auriculares, cascos, consolas de videojuegos portátiles y altavoces portátiles tengan un puerto USB-C común para la carga y la transferencia de datos.

Solamente un dispositivo se librará de esta medida: los smartwatch. Y esto es porque son tan pequeños que no pueden albergar un puerto Tipo-C y demás. Según el comunicado de prensa del Comité:

"El objetivo es evitar una nueva fragmentación del mercado, seguir reduciendo los residuos medioambientales, garantizar la comodidad de los consumidores y evitar los llamados efectos "lock-in" creados por las soluciones de carga propietarias".

El primer iPhone con puerto USB C ya es una realidad gracias a la modificación de este usuario

Como es evidente, la carga inalámbrica también estará en el punto de mira de la normalización. El mes que viene, el Parlamento Europeo votará para aprobar este proyecto de legislación y tendrá que enviarlo a la ronda habitual de votaciones simbólicas de los Estados miembros de la UE, por lo que el iPhone 14 de Apple estará definitivamente a salvo de los requisitos de la directiva por ahora.

La idea, como han explicado en el mismo texto, es conseguir la universalidad, reducir el desperdicio de componentes para no favorecer el cambio climático, y hacer la vida más fácil a todos los usuarios, que en su día a día tienen en los puertos de carga el mayor impedimento a la hora de funcionar.