Las extensiones de navegador son herramientas muy útiles que nos permiten personalizar y mejorar nuestra experiencia en la web. Sin embargo, también pueden ser una puerta de entrada para el malware, el software malicioso que puede infectar nuestro ordenador y comprometer nuestra privacidad y seguridad.

Una de las últimas tendencias en el mundo del malware son las extensiones de navegador que utilizan ChatGPT, una tecnología de inteligencia artificial basada en el lenguaje natural que puede generar textos coherentes y convincentes a partir de una entrada del usuario.

Estas extensiones se presentan como asistentes virtuales que pueden ayudarnos a realizar diversas tareas, como buscar información, reservar un viaje o comprar un producto. Sin embargo, detrás de su apariencia amigable se esconde un peligroso código que puede robar nuestros datos personales, acceder a nuestras cuentas o instalar otros programas maliciosos.

Según un informe de la empresa de ciberseguridad Kolide, se han detectado más de 20 extensiones de navegador con ChatGPT que han afectado a más de 3 millones de usuarios en todo el mundo. Estas extensiones se distribuyen a través de anuncios engañosos o falsas reseñas en las tiendas oficiales de Chrome y Edge.

Las extensiones de ChatGPT son un peligro para tu navegador

Algunas de estas extensiones son capaces de modificar los resultados de búsqueda, redirigir el tráfico a sitios web maliciosos, mostrar anuncios intrusivos o recopilar información sensible del usuario, como su historial de navegación, sus contraseñas o sus datos bancarios. Siendo un enorme problema para los usuarios y sus datos.

Además, estas extensiones pueden actualizarse automáticamente y cambiar su comportamiento sin que el usuario se dé cuenta. También pueden evitar ser detectadas por los antivirus o los sistemas de seguridad de los navegadores lo que las convierten en un auténtico peligro para el navegador y todas las personas que lo emplean.

Para protegerse de estas amenazas, los expertos recomiendan ser cautelosos a la hora de instalar extensiones de navegador y verificar su origen y su reputación. También es conveniente revisar los permisos que solicitan las extensiones y desinstalar aquellas que no se usen o que resulten sospechosas.

La inteligencia artificial puede ser una gran aliada para mejorar nuestra vida digital, pero también puede ser un arma de doble filo si cae en manos equivocadas. Por eso, es importante estar alerta y tomar medidas para evitar ser víctimas del malware. Lo mejor es siempre desconfiar por lo que pueda pasar al instalar cualquier elemento en el navegador.