La Dark Web, ese lado oculto de Internet al que solo se puede acceder mediante navegadores y protocolos especiales, es el hogar de actividades delictivas y por encima de todo, anónimas. 

En pocas palabras la encriptación en capas mantiene a los usuarios en el anonimato y dificulta su rastreo, convirtiéndola en un paraíso para los criminales. 

En un reciente análisis llevado a cabo por Privacy Affairs, un grupo de investigación de privacidad de datos y ciberseguridad, se examinó el precio de diferentes productos en la Dark Web, revelando detalles bastante inquietantes.

"Al igual que con nuestros informes anteriores, recopilamos datos mediante el análisis de mercados, foros y sitios web de la Dark Web. Esta información luego se procesa para generar un índice de precios promedio para una amplia gama de productos específicos", explican.

Estos son los precios de venta en la Dark Web de todo tipo de datos

Como antes se menciona, esta compañía ha realizado una ardua investigación de la oferta y los precios de varios bienes y servicios que venden los ciberdelincuentes en la Dark Web. "La probabilidad de ser pirateado es impredecible pero va en aumento a menos que tome medidas para protegerse", explica la empresa de ciberseguridad.

Estos son solo algunos de los datos rescatados de su largo informe:

• Cuenta de Google pirateada: 60 dólares
• Cuenta de HBO Max pirateada: 2 dólares
• Licencia de conducir falsa (Estados Unidos): 150 dólares
• 1.000 seguidores falsos en redes sociales: de 2 a 5 dólares
• Detalles de tarjeta de crédito con saldo de hasta 5.000 dólares: 110 dólares
• Inicio de sesión de banca en línea con saldo de 2.000 dólares o más: 60 dólares
• Tarjetas Visa, American Express y Mastercard clonadas con PIN: 20 dólares
• Credenciales de inicio de sesión de banca en línea de Barclays: 2.100 dólares
• Credenciales de inicio de sesión de banca en línea de Santander: 1.800 dólares
• 50 inicios de sesión de cuentas de PayPal pirateadas: 120 dólares
• Cuenta de Gmail pirateada: 60 dólares
• Cuenta de Facebook pirateada: 25 dólares
• Cuenta de Instagram pirateada: 25 dólares
• Cuenta de Twitter pirateada: 20 dólares
• Seguidores falsos en LinkedIn: de 2 a 5 dólares
• Cuenta verificada de Airbnb: 300 dólares
• Suscripción ilegal de un año a Netflix: 20 dólares
• Pasaporte de la Unión Europea: 3.000 dólares
• 10 millones de direcciones de correo electrónico de EE. UU.: 120 dólares
• Malware premium (1.000 instalaciones): 4.500 dólares
• Malware estadounidense de alta calidad (1.000 instalaciones): 1.500 dólares
• Malware de calidad media para dispositivos Android (1.000 instalaciones): 650 dólares

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Como puedes ver, los precios —a excepción de los ataques con malware— son bastante asequibles para cualquier ciberdelincuente que quiera hacerse pasar por otro persona o directamente tener acceso a todos tus movimientos bancarios, lo que realmente debería preocupar a muchos.

Además, la facilidad y accesibilidad con la que se pueden adquirir estos datos es algo a tener también muy en cuenta. Los precios relativamente bajos pueden atraer a más personas a participar en este tipo de delitos relacionados con el robo y venta de información personal.

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Es por todo esto que la seguridad y privacidad de tus datos debe ser una de tus grandes prioridades. Es crucial tomar medidas de seguridad en línea, como utilizar contraseñas seguras y únicas para cada cuenta, habilitar la autenticación de dos factores, ser cautelosos al compartir información personal y estar al tanto de las violaciones de datos que se vayan sucediendo.

Es cierto que las grandes instituciones y las empresas de ciberseguridad trabajan para combatir este tipo de actividades y proteger a los usuarios en línea. Sin embargo, también es responsabilidad de cada uno de forma individual ser conscientes, tomar precauciones y mantenerse informado sobre cómo mejorar tu seguridad.

"Si bien los datos del mercado de la Dark Web pueden no ofrecer información valiosa para la mayoría de las personas, el mensaje general es evidente: los ciberdelincuentes valoran sus datos y robar su identidad o explotarlo es económico", explican desde Privacy Affairs.