A día de hoy la tecnología rodea a todo el mundo y, por lo tanto, el aspecto de la seguridad se vuelve vital para mantener tu privacidad y datos a salvo. 

Para que te hagas una idea, cada vez que envías un mensaje privado o haces una transferencia, en línea, usando la aplicación de tu banco, confías en algoritmos diseñados para proteger tu información personal. 

Sin embargo, esta confianza también atrae a personas que buscan descifrar estos sistemas de seguridad. Algunos lo hacen con no muy buenas intenciones, con la idea de robar información confidencial o cometer fraudes, pero otros lo hacen como un desafío intelectual o para probar cómo de fuertes son los sistemas de una empresa o sistema. 

Haciendo foco en este último aspecto, los expertos en seguridad informática, conocidos como hackers éticos o investigadores de seguridad, buscan vulnerabilidades en los sistemas para ayudar a mejorar su seguridad. Al identificar y corregir estos problemas, ayudan a proteger a las personas y empresas de posibles ciberataques.

Cómo conseguir trabajo en el sector más demando del mundo, la ciberseguridad, y tener éxito

El legendario algoritmo LLL se reinventa para ser aún más eficiente

Una de las piezas clave en este campo es el algoritmo LLL. Nombrado en honor a sus creadores, Arjen Lenstra, Hendrik Lenstra Jr. y László Lovász, este ha sido un pilar en el estudio de la criptografía desde su llegada en 1982. 

Junto con sus variantes, el LLL es capaz de poner patas arriba esquemas criptográficos en ciertos escenarios, lo que lo convierte en una herramienta de gran valor para, en última instancia, fortalecer la seguridad digital. Sin embargo, ahora se ha tratado de optimizarlo y mejorarlo para hacerlo aún más eficiente.

Ciberseguridad: estos serán los principales peligros y amenazas en 2024

"Siempre es agradable cuando un objetivo en el que se ha trabajado durante tanto tiempo... demuestra que todavía hay sorpresas por encontrar", comenta uno de los investigadores que no ha participado en este estudio. 

En pocas palabras, lo que se ha conseguido, por así decirlo, es una actualización. Los dos responsables de esta mejora en el algoritmo LLL son Keegan Ryan y su asesora, Nadia Heninger, que trabajaron juntos para encontrar formas de mejorarlo.

La inteligencia artificial como arma de doble filo: ciberataques sofisticados y sistemas de vanguardia

En pocas palabras, el nuevo algoritmo combina dos estrategias muy importantes:

• Estructura recursiva: Divide la tarea en partes más pequeñas y manejables, lo que facilita su procesamiento.
• Gestión de precisión: Controla cuidadosamente la precisión de los cálculos, logrando un equilibrio entre velocidad y precisión.

Han descubierto cómo hacer que funcione más rápido y maneje tareas más difíciles. Esto es un aspecto muy clave porque significa que pueden resolver problemas más complicados en menos tiempo, lo que al final ayuda a todos a proteger mejor los datos.

La mayor eficiencia del nuevo LLL permite trabajar con redes de miles de dimensiones, algo que antes era imposible, lo que, al final, abre la puerta a mundo lleno de nuevas posibilidades para:

1. Desarrollar nuevos métodos para romper sistemas criptográficos.
2. Estudiar de una forma mejorada la seguridad de los sistemas.
3. Realizar experimentos prácticos para comprobar la eficacia de los ataques criptográficos.

Además, esta nueva técnica ya ha comenzado a ser útil. Aurel Page, matemático del instituto nacional de investigación francés Inria, dijo que él y su equipo han puesto en marcha una adaptación del algoritmo en algunas tareas computacionales de teoría de números —están empleando esta técnica en problemas numéricos específicos que requieren soluciones matemáticas avanzadas—.