¿Te llaman y cuelgan? Esto es lo que debes hacer para no caer en una estafa

Que te llame un desconocido por teléfono no es una circunstancia nueva. De hecho, muchas son las compañías que han elegido el telemárketing como parte de sus campañas comerciales. Sin embargo, de un tiempo a esta parte es justo reconocer que recibir una llamada de alguien a quien no conoces puede ser más peligroso de lo que lo era hace unos años.

¿Te llaman y cuelgan? Tal vez no haya demasiado de lo que preocuparse, puede que solo se trata de una estrategia más de los vendedores que te insisten a cada rato con sus propuestas de ventas. Pero tampoco conviene confiarse: entre ellos pueden colarse también los ciberdelincuentes con una intención mucho peor: hacerse con tus datos para estafarte. 

Te llaman, contestas y cuelgan, algo bastante normal

El principal problema de las estafas que hay en la actualidad, y que no son lo que se dice precisamente pocas, radica en que se confunden demasiado con lo que se puede considerar “normal”. Un buen ejemplo de ello son los casos de phishing, que hacen difícil incluso saber cuándo un mensaje de la Policía Nacional es auténtico y cuando se trata de un timo.

Bueno, pues algo similar sucede cuando alguien te llama y, en cuanto respondes, cuelga, dando la impresión de que solo quería saber si realmente estabas ahí. En la mayoría de los casos, es precisamente eso. Son campañas automatizadas llevadas a cabo por compañías comerciales (operadoras telefónicas y demás) que tienen intención de confirmar qué teléfonos de sus bases de datos están operativos.

Identificar estos casos resulta relativamente sencillo. Funcionan de esta forma: alguien te llama, contestas y cuelgan. Y al poco rato, o tal vez en los días sucesivos, te llama un operador para ofrecerte tal o cual producto. En realidad, la primera llamada la hace un bot de forma automática, la segunda sí es una persona. Es una manera de tantear si tu línea está activa o no, un filtrado. 

Este tipo de acciones pueden ser molestas o inoportunas, hasta despertarte de la siesta o incordiarte mientras trabajas, pero no son ni mucho menos peligrosas. El problema es que hay veces que sí lo son, y sucede exactamente lo mismo: llaman y cuelgan. Y al igual que pasa con el phishing, no es fácil identificar cuando se trata de unos casos y cuando de otros. 

¿Cómo identificar una estafa?

Algunas veces, cuando alguien te llama y cuelga en cuanto respondes, puede ser una estafa. La intención de los ciberdelincuentes consiste en que devuelvas la llamada, tratándose de un número con una tarifa especial, que te cuesta una pasta. O también pueden llamarte después haciéndose pasar por cualquier tipo de compañía o servicio técnico. 

La mejor manera de mantenerse alerta de las estafas es la siguiente: nunca devuelves la llamada cuando un número desconocido te llame y cuelgue. Ni des ningún tipo de información personal (o mucho menos bancaria) a nadie. En caso de duda, cuelga y ponte tú en contacto con quien corresponda. Sobre todo si se trata de prefijos extranjeros. 

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Etiquetas: Estafa, Ciberseguridad