La comunidad científica se ha quedado con la boca abierta con el descubrimiento del altermagnetismo, que pone patas arriba todas las creencias que se tenía hasta el momento sobre este campo.

Antes de este descubrimiento, lo que se conocía se centraba en dos principales categorías: los ferromagnetos, que son como los imanes de nevera, cuyos electrones tienen sus espines magnéticos alineados en una sola dirección, y los antiferromagnetos, donde los espines se alternan en direcciones opuestas. 

Sin embargo, en 2019, la comunidad científica descubrió un fenómeno inesperado observado en ciertos antiferroimanes, conocido como efecto Hall anómalo. Este efecto demostró que la naturaleza del magnetismo iba más allá de lo que hasta ahora se conocía, pero hasta entonces hasta ahí consiguieron llegar. Sabían que había algo más, pero la clave ha llegado ahora.

El altermagnetismo, que proviene de la combinación de "alterno" y "magnetismo", es el concepto que se ha usado para describir este nuevo tipo de magnetismo debido a su naturaleza única. Ahora confirmado por primera vez, se explica que es una mezcla única de propiedades de ambos tipos de imanes. 

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Lo mejor de ambos mundos en un solo material: el altermagneto

Esta descripción de los altermagnetos significa que no solo pueden mostrar las características magnéticas internas de los antiferromagnetos, sino que también pueden generar campos magnéticos externos como los ferromagnetos. Es como si se tuviese lo mejor de ambos mundos magnéticos en un solo material.

Se cree que este material podría dar pie a una gran revolución. Sin ir más lejos, podría suponer un antes y un después en los ordenadores. ¿Por qué? En ellos, la memoria juega un papel clave en el almacenamiento y la recuperación de datos. Actualmente, la mayoría de los dispositivos de memoria utilizan tecnologías como la memoria RAM y la memoria flash para almacenar información. 

Sin embargo, estas tecnologías tienen limitaciones en términos de velocidad, capacidad y consumo de energía. El altermagnetismo, con sus carcaterísticas únicas, podría dar pie a que se creen dispositivos de memoria que sean más rápidos, más eficientes en términos de energía y capaces de almacenar una mayor cantidad de datos.

Además, los altermagnetos podrían tener aplicaciones en otros campos como la medicina y la energía, abriendo la puerta a todo tipo de innovaciones que podrían transformar la sociedad. Por el momento aún queda trabajo por hacer, pero desde luego es un gran descubrimiento que demuestra el progreso de la ciencia.