La energía solar espacial ha dejado de ser un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad cada vez más palpable. Investigaciones recientes nos revelan que no solo es posible recolectar energía solar en el vasto espacio, sino que también es comercialmente viable transmitirla de regreso a la Tierra.

Según un comunicado de prensa de la Universidad de Surrey, en conjunto con la Universidad de Swansea, después de un seguimiento de seis años, paneles solares espaciales se observó cómo no solo generaban energía, sino que también resistían las condiciones extremas y la radiación solar en más de 30.000 órbitas.

Esta tecnología española podría hacer que solo necesitemos energía solar y ya se está probando

El dispositivo de prueba, lanzado en septiembre de 2016, sigue funcionando. Es la prueba de que  la tecnología de células solares desarrollada por el equipo es comercialmente viable, no solo se pueden enviar energía desde el sol, también de forma barata y segura.

"Los resultados son prometedores. Estas células no solo son robustas y flexibles, sino que también son excepcionalmente resistentes al daño por radiación ionizante", declararon los investigadores a cargo del proyecto.

La resistencia a la radiación era vital. En el espacio, sin la protección de la atmósfera terrestre, los paneles solares enfrentan condiciones extremadamente difíciles. Los resultados actuales, presentados en un informe detallado, muestran que estas células solares específicas pueden resistir mucho más allá de las expectativas originales. 

Se podrán crear estaciones de energía solar espacial de bajo a coste en el espacio

El profesor Craig Underwood, profesor de Ingeniería Espacial en el Centro Espacial de Surrey, declaró: “La ultra-baja masa de la tecnología solar podría llevar a grandes estaciones de energía solar de bajo coste desplegadas en el espacio, trayendo energía limpia de regreso a la Tierra, y ahora tenemos la primera evidencia de que la tecnología funciona de manera confiable en órbita”.

Pero, ¿cómo es esto posible? El avance se centra en nuevos tipos de células solares que se depositan directamente en un vidrio de protección de apenas 100 μm de grosor y están compuestas a partir de telururo de cadmio, más ligeros y eficientes que las tecnologías anteriores. Al ser más grandes y asequibles de fabricar, podrían revolucionar el campo de la energía solar espacial.

La carrera por la energía solar espacial mundial

Mientras tanto, en el contexto internacional, la carrera por la supremacía de la energía solar espacial avanza. Estados Unidos, a través de un equipo de investigadores de Caltech, recientemente demostró la viabilidad de la transmisión inalámbrica de energía solar desde el espacio, colocándose a la vanguardia en este ámbito. 

Japón no se queda atrás. Con planes para 2025, una asociación público-privada se prepara para transmitir energía solar desde el espacio a nuestro planeta con un plan claro y ambicioso del país nipón de creación de macro granjas solares espaciales.

No obstante, el reciente estudio de las universidades arroja nueva luz y esperanza en el marco de las energías renovables. A pesar de que la energía solar espacial ha sido objeto de interés durante décadas, principalmente debido a las crisis energéticas, su alto coste siempre fue un obstáculo. 

El futuro de la energía limpia y sostenible parece estar más cerca que nunca. Las granjas solares en el espacio no solo podrían solucionar nuestros problemas energéticos actuales, sino también ser el punto de partida para una nueva era en la generación de energía.