La empresa de tecnología china Insta360 ha querido dejar a todos con la boca abierta llevando la fotografía a otro nivel: enviar sus cámaras de acción de 360 grados al espacio y mostrar increíbles vistas de la Tierra.

Este año, además de enviar uno de sus nuevos modelos en un globo meteorológico a la estratosfera, la compañía ha alcanzado un logro sin precedentes al colocar dos cámaras de 360 grados en órbita terrestre con nombre Insta360 X2.

Para que te hagas una ligera idea, las cámaras tuvieron que soportar temperaturas extremas — entre -70 y 50 grados Celsius—, radiación cósmica y las vibraciones del lanzamiento. Estos resultados son el fruto de meses de investigación y desarrollo, durante los cuales los ingenieros de Insta360 modificaron minuciosamente las cámaras para resistir las condiciones extremas del espacio.

"El proyecto funciona con trabajo duro, pero también con un poco de suerte", dice la empresa. “El espacio puede ser impredecible y no hay 'hardware' ni 'software' de respaldo si la cámara tiene algún problema. Afortunadamente, ambas cámaras y sus sensores siguen funcionando plenamente y ofrecen una visión increíble del espacio exterior”, añaden.

Insta360 marca un antes y un después al enviar las primeras cámaras 360 al espacio

Este proyecto comenzó en julio de 2021, cuando los ingenieros de Insta360 decidieron adaptar sus cámaras para lanzarlas al espacio y, la verdad es que ha sido un duro trabajo.

Meses de investigación y desarrollo culminaron en cámaras que no solo resisten el intenso ambiente del espacio, como antes se comenta, sino que también giran lentamente para ajustar ángulos y posiciones de disparo.

Las imágenes capturadas por las cámaras Insta360 X2 son una maravilla, dejando a todos ver una Tierra azul brillante en comparación con el fondo oscuro del espacio. 

Mencionar que la calidad de estas cámaras es tan increíble que su resolución de casi 6K no se puede apreciar completamente en YouTube o en muchas televisiones de alta gama.

Las cámaras, acopladas a satélites lanzados en enero de 2023, se espera que funcionen hasta 2026, ofreciendo una ventana a corto plazo para seguir tomando fotografías de la inmensidad y belleza del cosmos. Una vez pase ese periodo de tiempo, están programadas para abandonar la órbita de la Tierra y serán quemadas en el espacio.