Me reconozco fan de los robots aspirador y confieso que, en ocasiones me quedo embelesado viendo cómo hace algo que yo mismo podía estar haciendo en lugar de mirarlo. El progreso era esto.

Sin embargo, eso no siempre ha sido así y he tenido que visitar a mi suegra estas navidades para darme cuenta de dos cosas: que la Navidad es una época terrible para hacer dieta y que los robots aspirador han evolucionado una barbaridad en poco más de 5 años.

Como te he dicho, soy fan de los robots aspirador desde que empezaron a popularizarse, por lo que allá por 2017 me hice con un iRobot Roomba 865. Era un modelo de gama media alta con algunas tecnologías novedosas para la fecha. El caso es que, como buen early adopter de la tecnología que soy, lo renové por un aspirador de Roborock y mi suegra adoptó a mi Roomba a cambio de algunos táperes de comida.

Ahora, con algunos de años de perspectiva, he descubierto con cierta ternura el enorme salto tecnológico que han sufrido los sistemas de navegación de estos robots aspirador, que han pasado de ir chocando y rebotando por todo el piso a calcular milimétricamente todo el espacio para optimizar la limpieza sin ni siquiera rozar los muebles u obstáculos. Spoiler: si tu robot aspirador es de los que choca, es que muy listo no es.

Sensores LIDAR e infrarrojos, navegación como en los submarinos para tu aspirador

Uno de los mayores avances que han experimentado los robots aspirador es la incorporación de sistemas de reconocimiento de obstáculos basados en sensores LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) e infrarrojos.

Este sistema lo encontramos en robots tan impronunciables como el Roborock S7 MaxV Ultra o el Xiaomi Mi Robot Vacuum Mop 2 Ultra, y se basa en un sistema láser que se comporta como el sónar de un submarino rebotando sobre las paredes y obstáculos de tu casa para volver a un receptor instalado en el aspirador.

Gracias a esto, el aspirador puede mapear con precisión la forma de las habitaciones, los muebles y obstáculos de tu casa. Después, el procesador del robot y los algoritmos deciden qué ruta de limpieza es la más óptima ahorrando tiempo y batería.

El inconveniente de esta tecnología es que es algo miope y no distingue entre una sábana y un muro de hormigón armado, por lo que su el edredón de las camas cuelga demasiado podría no aventurarse a limpiar debajo. Nos ha salido miedosa esta tecnología.

Robots aspirador con cámara que ve por dónde va

Otra de las tecnologías que han permitido que los robots aspirador limpien cada vez mejor la casa y no la líen como un elefante en una cacharrería, es el uso de cámaras que, mediante un sistema de inteligencia artificial para el reconocimiento de imágenes, permite esquivar obstáculos.

Estos robots aspirador, literalmente, ven por dónde pisan ya que llevan integrados sistemas de cámaras frontales o superiores de forma que son capaces de ver los obstáculos que tienen ante sí, y pueden actuar en consecuencia. La última generación de iRobot Roomba j7+ o el Yeedi VAC 2 Pro montan sistemas de navegación y detección de obstáculos basados en imagen.

Más que por su precio, elige el robot aspirado por su inteligencia

Por mi experiencia personal, si le vas a pedir a los Reyes Magos un robot aspirador, déjales una nota a pie de página en tu carta indicándoles que se fijen más en el sistema de navegación y en los algoritmos que utiliza para la limpieza, en lugar de centrarse solo en el precio por que, créeme, se nota mucho la diferencia entre unos y otros.

Limpian mejor, son más rápidos y evitas que tengan accidentes con cables, lámparas y muebles delicados. La diferencia de precio no es tan grande y a cambio te darán muchas horas de entretenimiento admirando lo bien que esquivan obstáculos mientras trabajan...lo de las bases de autovaciado lo dejo para otra ocasión que eso casi merece un capítulo aparte.