Omegle, ese más que famoso sitio web en el que hacías videollamadas de forma aleatoria con desconocidos, ha echado el cierre tras 14 años. Fundado en 2009 por Leif K-Brooks, un programador y estudiante de secundaria de 18 años, este sitio ha sido testigo de todo tipo de escenas divertidas, aunque algunas no tanto. 

Aunque su popularidad ha ido experimentando altibajos, con quizá unos últimos años bastante negativos, aún atrajo a unos impresionantes 50 millones de visitantes el mes pasado, según SimilarWeb.

El propio K-Brooks, en una triste publicación de blog, reflexiona sobre los comienzos modestos de Omegle y cómo se convirtió en una plataforma que conectaba a millones de usuarios diarios. 

Sin embargo, la pandemia marcó un punto de inflexión, llevando a un aumento del mal uso de la plataforma. A pesar de los esfuerzos por implementar mejoras, ha sido un grave problema insuperable.

Omegle cierra sus puertas después de 14 años y muchas controversias

La batalla que Omegle ha librado en los últimos años no es más que un ejemplo claro de los graves problemas de Internet. K-Brooks expresó su preocupación por el cambio que ha experimentado la red y advirtió sobre la posible transformación de Internet en una versión mejorada de la televisión, enfocada en el consumo pasivo y con menos oportunidades de participación activa y conexión humana genuina.

Al comentar sobre la decisión de cerrar, Brooks dijo: "No puede haber una contabilidad honesta de Omegle sin reconocer que algunas personas hicieron mal uso de él, incluso para cometer crímenes indescriptiblemente atroces". También señaló, sin dar detalles concretos, el "aluvión constante de ataques a servicios de comunicación" como Omegle por parte de "un subconjunto malicioso de usuarios".

La controversia que rodeó a Omegle, desde casos judiciales hasta la prohibición de compartir enlaces en TikTok, no hace más que poner de nuevo sobre la mesa la necesidad de aumentar la seguridad en línea, especialmente cuando los usuarios de determinadas plataformas aún son muy jóvenes.

“Desde el fondo de mi corazón, gracias a todos los que utilizaron Omegle con fines positivos y a todos los que contribuyeron al éxito del sitio de alguna manera. Lamento mucho no poder seguir luchando por ti”, finaliza su creador.