Teletrabajar no siempre es fácil. Ante la velocidad con la que muchos se vieron en la necesidad de trabajar desde casa surgieron distintos problemas: la falta de un espacio adecuado, no tener los equipos suficientes en casa, concentrarse en un espacio con niños... Pero hay uno que ha sido especialmente común: el WiFi lento.

La red se ha colapsado en algunos momentos, cada vez hay más vecinos conectados con sus routers o es probable que haya más equipos que nunca utilizando tu WiFi. Las causas por las que te puede ir demasiado lenta la conexión son distintas, pero seguramente se puede mejorar.

Vamos a compartir contigo consejos para mejorar la velocidad del WiFi en caso de que te vaya demasiado lenta.

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Todas las conexiones pueden sufrir problemas en la velocidad y los motivos son distintos. En ocasiones vencen a la red general, en cuyo caso poco se puede hacer además de quejarse, pero también es posible que sea por la red interna, para lo que vamos a darte algunos trucos.

Aísla el problema

Lo primero que debes mirar es dónde está el problema. Para hacerlo, conecta tu equipo mediante un cable al router y realiza un test de velocidad. Existen muchas páginas que te permiten comprobarla de forma gratuita en cuestión de segundos.

De este modo sabrás si el problema es de tu red WiFi o de la conexión de la calle. En caso de que sea lo segundo, puedes contactar con la compañía para consultar el problema.

Vigila la ubicación

A pesar de todos los avances, la red WiFi, así como cualquier sistema inalámbrico, puede verse afectada por interferencias físicas que provoquen que la conexión sea mejor en una habitación que en otra.

Entre los problemas no solo está la distancia. Por poner un ejemplo, si hay un espejo o se encuentran el baño o la cocina por medio existen mayores probabilidades de que se reduzca la velocidad.

Si no existe la posibilidad de cambiar de habitación, puedes poner un amplificador de señal intermedio. Te aseguramos que notarás la diferencia.

Desenchufa equipos

Puede que tengas demasiados equipos conectados que estén absorbiendo la velocidad que necesitas durante el horario de trabajo. 

Altavoces inteligentes, móviles, televisores, robots de cocina... Son muchos los equipos que se conectan a la red. Desconéctalos y prueba la velocidad WiFi con tu equipo de trabajo. Puede que ahí encuentres el problema.

¿Te están pirateando? Cambia la contraseña

Aunque sea molesto cambiar la contraseña después en todos los equipos de la casa, seguramente es peor tener que sufrir día tras día una conexión lenta. Por eso puede que esté bien cambiar la contraseña si hace tiempo que no lo haces.

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Cambia el canal del WiFi

Casi se puede decir que en todos los pisos hay conexión WiFi. Existe la posibilidad de que alguno de tus vecinos tenga un router que esté utilizando el mismo canal para enviar la señal, la misma frecuencia, lo que ralentiza tanto su señal como la tuya.

Entra en la configuración del router y cambia para que emita por otro canal, Es muy sencillo y no te obligará a cambiar la contraseña ni te enfrentarás a mayores problemas. Tras cambiar de canal, los equipos la detectarán automáticamente.

Actualiza el firmware

El firmware del router puede que se haya quedado obsoleto o que existan nuevas versiones que solucionen alguno de los problemas que estás sufriendo. Si ya has entrado en la configuración del equipo, dar a actualizar no cuesta nada y seguro que, aunque sea un mínimo, mejora la conexión

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Finalmente, pide que te lo cambien o compra un router nuevo

Como última opción, puede que el router se haya quedado viejo o funcione mal y tengas que sustituirlo. En función de cómo sea tu contrato con la compañía o el servicio que tengas, te lo cambiarán o tendrás que comprar tú uno nuevo.

No son dispositivos caros y ya sabes eso de que el tiempo es dinero, así que si has detectado que el problema no es de tu casa ni elementos ajenos, sino del router, no te queda otra opción.