De cara a controlar la contaminación se conocen cada día numerosas propuestas de todos los tipos y de vez en cuando damos con alguna que atañe a las vacas. Si en el pasado conocimos el plan de Nueva Zelanda por reducir su número, ahora se ha sabido de un proyecto que se ha desarrollado en Alemania para cambiar los hábitos de estos animales.

En EurekAlert! Science News Releases han compartido información sobre un proyecto que se está llevando a cabo en el Instituto de Investigación de Biología de Animales de Granja (FBN) de Alemania. El objetivo es tratar los desechos de las vacas de un modo más controlado y reducir la contaminación que provocan.

Según lo publicado en la revista Current Biology, han averiguado que las vacas pueden aprender a ir al baño. Estos animales son "bastante inteligentes y pueden aprender mucho", según científicos implicados en dicho trabajo,y para enseñarlas han utilizado el método clásico de premio o castigo.

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El experimento se ha llevado a cabo con terneros a los que premiaban cuando se acercaban a las letrinas, pero también se les penalizaba si miccionaban en otros lugares. Para hacerlo se utilizaron sonidos que consideraban muy desagradables para los animales y chorros de agua. Según se comprobó, lo último tuvo mayor efecto disuasorio.

En general han catalogado como exitoso el proyecto al constatar que 11 de los 16 terneros han aprendido a ir a las letrinas. En la web publican que tuvieron "un nivel de rendimiento comparable al de los niños y superior al de los niños muy pequeños", aunque hay que tomar en cuenta esta afirmación recordando los estímulos negativos utilizados.

Una vez comprobado que el proyecto ha obtenido buenos resultados, se encuentran valorando el siguiente paso para reducir la contaminación: cómo conseguir estos mismos efectos con ganado real y en sistemas al aire libre. Este es un proyecto muy ambicioso que también requiere de gran inversión y una perspectiva distinta para controlar a un gran número de vacas.