10 series inglesas que todo el mundo debería ver
Andrea Núñez-Torrón Stock
Lo que nos gusta una buena seriet lo sabéis de sobra, y acotando de forma geográfica, hoy le toca el turno a esas deliciosas producciones nacidas al calor -o mejor dicho, bajo la lluvia- de Reino Unido, un país que nos da muchas alegrías televisivas y de espectacular calidad. Si buscas series británicas que te quiten el hipo, te hagan saltar las lágrimas de la risa, te conmuevan hasta el tuétano o te dejen intrigado y sin parpadear ante un crimen convulso, tenemos la receta que buscas.
En este recopilatorio hemos reunido algunas de las mejores propuestas inglesas de los últimos años: series eléctricas, punkis, adolescentes, melancólicas, misteriosas, hilarantes y sobre todo, adictivas y magnéticas para que pases un rato de vértigo y diversión desde tu sofá. Aquí tienes, sin ninguna duda -y después de verlas enteritas de pe a pa-, algunas de las mejores series británicas disponibles en tus plataformas de streaming favoritas.
Broadchurch, la calma azul quebrada de un pueblo costero
Su fotografía azulada, su paisaje rocoso, las entrañas misteriosas de la gente del pueblo y lo profundo y complejo de sus personajes te mantendrán en vilo durante sus seis excelentes temporadas. La dupla de investigadores compuesta por David Tennant y Olivia Colman es una gozada. Y temblarás ante todo lo que arrastra consigo la aparición de un niño muerto en la playa de la hasta el momento tranquila localidad de Broadchurch.
Happy valley, madres dinamita y dinero sucio
Una pequeña obra maestra encumbrada por la actuación estelar de Sara Lancashire en la piel de Catherine Catwood, una sargento y abuela coraje de West Yorkshire que vive una existencia tromentosa en un lugar hostil. Cuida de su nieto huérfano y dirige a los agentes rurales cuando deberá enfrentarse a un secuestro en la localidad. Un drama policial plagado de reflexiones sobre los ambientes alienantes, la moralidad, el perdón y la venganza.
Brassic, memorias punkis de jóvenes airados
Tierna, macarra e irreverente. Toda una celebración de la decadencia, la amistad y la picaresca en el lluvioso Lancashire. En él, un grupo de amigos luchan por sobrevivir entre trapicheos y desastres. Si quieres algo salvaje, ordinario y condenadamente divertido, este grupo de insolentes liderado por el carismático Joe Gilgun te robará el corazón.
Sex education, la fiesta de las hormonas
Sexo, consultorios, fobias, iniciación, autodescubrimiento y amistad. En sus dos temporadas esta serie de Netflix da ganas de más. Protagonizada por Otis Milburn, hijo de una sexóloga y que montará su propio consultorio en el instituto, esta serie tiene todos los ingredientes para enloquecerte: humor ácido, situaciones vergonzosas, autodescubrimiento sin tapujos, ternura, placer y lazos cómplices. Es astuta, inteligente y deslenguada: logrará que vuelvas a sentirte adolescente otra vez.
Years and years, distopía cruda en tu plato
Emotiva, angustiosa y vibrante, esta miniserie de HBO fue una de las sorpresas más halagadoras del pasado año. Narra la historia de la familia Lyon a lo largo de quince años clave de la sociedad británica, con cambios políticos bruscos, una economía al borde del colapso, el cambio climático sobrevolando las cabezas y los avances tecnológicos introduciéndose en la mente - y en el cuerpo- de la humanidad. Cométela cruda, y seguido.
Catastrophe: amor, curiosidad, prozac y náuseas
Creada, coescrita y protagonizada por los cómicos Rob Delaney y Sharon Horgan, Catastrophe es la comedia más divertida de los últimos tiempos. Se ríe del amor romántico y el desastre de las relaciones contemporáneas, aborda la maternidad y la sexualidad desde una perspectiva fresca, incendiaria y sin tabúes, y sus personajes encantan, atrapan, brillan y conmueven a lo largo de sus cuatro deliciosas temporadas. No te querrás despedir de ellos.
The Victim, corderos y lobos a los pies del tribunal
Si estás buscando un thriller judicial apasionante y despiadado que además de no dejarte pestañear, te haga reflexionar, esta miniserie te dará lo que necesitas. A lo largo de sus cuatro episodios desgrana el drama quince años después de la violenta muerte de su hijo, cuando Anna Dean es acusada de revelar online la supuesta identidad del asesino, Craig Myers, un hombre familiar y tranquilo que sufre un ataque violento.
Fleabag: orgasmos, trifulcas y drama millennial
Una de las sensaciones de los últimos, creada, escrita y protagonizada por ese torbellino creativo llamado Phoebe Walter-Bridge, también detrás de propuestas como Crashing o Killing Eve. Surtida de premios como los Emmy, varios Globos de Oro o Critics Choice Awards, la serie nos pone en la piel de la crisis vital de una treintañera londinense dueña de un bar y con una vida sexual intensa, tras la que se esconden tristezas, complicadas relaciones familiares e historias tan locas como salpicadas de ternura.
Doctora Foster, cuando un cabello siembra la duda
Inquinas, intriga creciente, deseo y turbias relaciones familiares salpican este drama británico protagonizado por una grandísima Suranne Jones. La historia comienza cuando esta médico encuentra un pelo rubio de mujer en la bufanda de su marido, lo que desencadenará toda una oleada de sospechas.
The Virtues, las heridas que el alcohol no cura
La gran obra maestra de Shane Meadows que encontrarás en Filmin, salpicada de la dura vida del creador de This is England. Para mi gusto tal vez la mejor serie de todo 2019, y una obra imprescindible. Joseph (Stephen Graham) es un adulto errático y alcohólico que arrastra sus traumas infantiles bajo las drogas y la bebida. Cuando decide volver a su casa en Irlanda y reecontrarse con su hermana, la caja de Pandora de los recuerdos se abrirá, y con ella fantasmas del pasado y deudas pendientes.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.
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