Las ventanas de los edificios son muy importantes a la hora de la climatización y el consumo de energía. Si en los momentos de fuerte incidencia solar se cubren con una persiana, las estancias se aíslan mejor del calor y se puede invertir menos electricidad en la refrigeración.

Para llevar a cabo esta tarea de manera automática y optimizar la eficiencia energética de las construcciones, un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado un nuevo tipo de vidrio para fabricar ventanas inteligentes que pasa de transparente a opaco de forma autónoma. 

Aunque ya conocemos diversos tipos de cristal inteligente, el nuevo material se diferencia de los anteriores en que solo necesita electricidad para oscurecerse o aclararse. Una vez que ha cambiado de estado, apenas necesita energía para mantenerse opaco o transparente. 

El nuevo cristal inteligente utiliza materiales electrocrómicos, que cambian su color y transparencia como respuesta a una tensión aplicada. Gracias a estos compuestos, ofrece un tiempo de respuesta más rápido y un mayor nivel de opacidad que otros ejemplos, como el vidrio fotosensible que se encuentra en algunas lentes que oscurecen cuando la luz se hace más brillante.

Además, los científicos del MIT han optimizado las características de los materiales electrocrómicos, mejorando tanto la velocidad de la conmutación entre estados como el grado de opacidad que se puede conseguir. El nuevo compuesto está fabricado mediante la combinación de dos agentes químicos: un material orgánico y una sal de metal. Una vez mezclados, se auto-ensamblan en una película delgada del material conmutable. 

"El nuevo material podría conducir a un ahorro de energía muy importante", asegura Mircea Dincă, uno de los autores del estudio. "Se podría accionar con un interruptor cuando el sol brilla para oscurecer la ventana o hacerlo de forma automática para que un ala completa de un edificio se oscurezca a la vez". 

Controla el calor que entra en casa con esta ventana inteligentes

Las propiedades del vidrio inteligente han sido probadas en el laboratorio con éxito. El siguiente paso consiste en desarrollar un prototipo a pequeña escala para continuar haciendo más pruebas y determinar cuáles serían los costes de fabricación de este tipo de ventanas.