Elprecio del Bitcoin y el de las tarjetas gráficascrece de forma prácticamente paralela. A medida que cada token de la principal criptomoneda gana valor, es más rentable minarlos, aunque también es cada vez más difícil y se requiere un equipo más potente. Eso hace que los mineros estén agotando las existencias de GPU proporcionadas por los fabricantes, y eso provoca una sola cosa: inflación.

¿Hasta cuándo va elBitcoin a hacer subir el precio de las tarjetas gráficas? Es difícil saberlo, aunque como mínimo lo hará mientras dure la fiebre por las criptomonedas. No es el BTC la única moneda virtual que se puede minar. Prácticamente todas cuentan con una comunidad de mineros bastante activa.

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El gaming pasa a un segundo plano y Nvidia aconseja a los distribuidores

La altísima demanda de gráficas avanzadas ha provocado la respuesta de algunos fabricantes, que ven como cada vez se alejan más de su público objetivo principal: los gamers. Ahora mismo la idea de construir tu propio PC Gaming es más cara que nunca por culpa de los mineros de criptomonedas, situación que no parece que vaya a remitir pronto.

Por ahora Nvidia se ha referido a la situación como un problema, recomendando a los distribuidores que tomen medidas para solucionarlo. Una de sus recomendaciones es limitar la comprar de gráficas a sólo dos por persona, algo totalmente inútil por dos motivos:

• Se pueden comprar por Internet sin límite de artículos. En tiendas físicas es igualmente difícil de regular
• Los distribuidores están ganando mucho dinero vendiendo gráficas para minar, y no van a dejar de hacerlo

La relación de amor odio entre lastarjetas gráficas y el Bitcoinva a continuar, y los fabricantes de GPU no pueden hacer nada para evitarlo, ni siquiera limitar de alguna forma el rendimiento de sus unidades.

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Pese a todo, los beneficios son muy elevados

El problema para ellos es que la burbuja explotará tarde o temprano, y en ese caso habrá que volver al nivel de ventas y de precios anterior a ella, con un problema añadido: puede que haya una altísima oferta de gráficas en el mercado de segunda mano, pues los mineros ya no las querrán para seguir obteniendo tokens.

Resumiéndolo con un dicho muy español, los beneficios obtenidos ahora son "pan para hoy y hambre para mañana". Cuando la polvareda se asiente, las marcas no saben qué va a ocurrir y si a largo plazo esto les habrá salido rentable.

Todo parece indicar que por ahora quien está ganando mucho dinero con la burbuja son los intermediarios, es decir, las tiendas que compran a Nvidia, AMD y otros fabricantes sus unidades GPU para venderlas luego. Probablemente el precio de estos componentes no se ha incrementado en origen y sí en venta al público, algo que en cualquier caso no podemos confirmar.

Dicho esto, seguro que los fabricantes y marcas están haciendo también caja por una cuestión simple: la demanda se ha multiplicado, sobre todo en el segmento más alto, las gráficas más potentes. Esta situación no es tan pronunciada en España, donde además del coste del hardware hay que sumar el elevado precio de la electricidad, motivo por el que China ya persigue la minería de forma activa.

Una vez que alcancen su techo, las GPU bajarán, pero no sabemos cuándo. De aquí a entonces, sólo queda recurrir a un viejo dicho: "Durante la fiebre del oro, los únicos que se hicieron ricos fueron los vendedores de picos y palas".

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[Imagen: Thinkstock]