China no se anda con tonterías en lo que a laminería de criptomonedase refiere. Desde hace varios meses el gobierno del país asiático tiene en el punto de mira a los que especulan con estas divisas virtuales, sobre todo a los que lo hacen con Bitcoins, la de más valor y popularidad de todas.

Ahora va a pasar a la ofensiva definitiva. Tras prohibir las ICO de financiación con moneda virtual, China va a perseguir la minería con mano dura. El Gobierno prepara una serie de leyes para acabar con elconsumointensivo deenergíaque genera elminar Bitcoins, una cantidad absolutamente desproporcionada e insostenible.

El consumo eléctrico, la excusa perfecta

Como ya analizamos hace varias semanas, minar Bitcoinsconsume muchaelectricidad, muchísima. Por eso países con energía barata como China agrupan la mayoría de centros de minado -hasta el 70% según VICE-, con el impacto medioambiental que ello conlleva. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la energía del gigante asiático proviene -al menos por ahora- de centrales de carbón.

Con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, China está construyendo varias centrales nucleares y renovables. Por el momento, laminería de Bitcoinsse ha convertido en toda una amenaza para la transición energética, algo a lo que el Gobierno piensa poner fin en los próximos meses.

Esta excusa es más que suficiente, aunque no es la única. El otro motivo por el que China persigue a las criptomonedas es porque son prácticamente imposibles de rastrear. El protocolo Blockchain en el que se basan las hace más seguras, pero también más privadas, y eso es un problema en un país que vive obsesionado con vigilar a sus ciudadanos.

Pero no es el único estado que quiere poner límites a las divisas virtuales. Ya son varios los que se plantean la posibilidad de aprobar o actualizar regulaciones para evitar que se utilicen para blanquear dinero.

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¿Qué consecuencias tendrá esto para el precio del Bitcoin?

Últimamente, con algunos altibajos, el precio del BTC se ha mantenido estable. Por últimamente nos referimos a unas pocas semanas, el plazo máximo para hacer predicciones fiables, algo que habla mucho y mal de la volatilidad de esta y otras criptodivisas.

La cotización de las mismas se debe a la oferta, la demanda y la capacidad de generar más tokens. Estos se minan en ordenadores, aunque cada vez es necesario resolver más operaciones matemáticas para desbloquear una nueva cadena y generar nuevos BTC. El máximo que puede haber es de 21 millones.

Como cada vez hay más demanda, su precio no ha parado de subir desde hace bastante tiempo, pero ¿cómo afectaría un posible parón en la minería de moneda? En principio, al haber menos BTC disponibles, su precio debería subir, pero no todo es 2+2 en este mercado.

La respuesta es que nadie lo sabe, y es que al igual que la bolsa, más que por la razón los inversores parecen regirse por sentimientos. Si se ponen de acuerdo para pensar que el Bitcoin tiene futuro pese a este tropiezo, su precio subirá. Si lo ven como un síntoma de debilidad, venderán todo lo rápido que les sea posible.

[Fuente: Bloomberg]