Tal vez hayas leído anteriormente sobre la tasa Tobin o la tasa Google, pero también existe la tasa Netflix de la que hoy se presenta el anteproyecto y que tiene el objetivo de que parte de los ingresos de esta y otras plataformas de streaming se dediquen a la industria audiovisual del país, tal como ocurre en la Unión Europea.

Esta tasa que llega desde la Comisión Europea debería haberse implantado en septiembre, pero se ha retrasado por distintos motivos. Su fin es que cada gran empresa de streaming financie producciones audiovisuales o a las televisiones públicas de los países donde se ha implantado, algo que afecta a Netflix, HBO, Prime Video, Disney+, Filmin y cualquier otra alternativa que se piense.

Pero no hay que pensar en ella como un trato especialmente dañino para estas plataformas, ya que es una medida habitual que se da con canales privados o grandes empresas como Atresmedia, Mediaset o Movistar. Estos habían mostrado su disconformidad con que todavía no se hubiese aprobado la tasa.

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Pero esta tasa será especialmente corta en España, al menos en comparación con otros países de la Unión Europea. Según aclaran en El Confidencial: "el Ministerio de Economía impondrá a las nuevas plataformas una tasa que oscilará entre el 0,85 y el 1,35% de los ingresos anuales que deberían reservar para esta financiación de los servicios públicos audiovisuales".

En países como Francia, que toma medidas muy proteccionistas con su cine, puede que supere el 20%. La diferencia se da en parte como consecuencia de las medidas negociadas por el Gobierno de Zapatero cuando eliminó la publicidad de RTVE.

En todo caso, esta es una medida que se venía esperando desde hace tiempo y acorde con el auge de las plataformas digitales y su imparable expansión en nuestro país, y en toda Europa, donde también se debaten las polémicas políticas fiscales que mantienen empresas como Netflix y los nimios beneficios que dejan en cuanto a impuestos, en España menos que un trabajador cualquiera a pesar de sus enormes ingresos.

No parece que esto vaya a repercutir en la cuota de suscripción por la poca cantidad que supondrá, tal como se ve en otros países, aunque esto no quiere decir que no se aumente en los próximos meses, igual que acaba de ocurrir en Estados Unidos.