7 causas por las que no bajas kilos pese a seguir una dieta y hacer ejercicio
¿Te pasas el día comiendo verdura y haciendo ejercicio, pero no bajas kilos? Echa un vistazo a ver si se debe a uno de estos motivos...
Adelgazar no es fácil para nadie. Pero hay personas que sufren un auténtico calvario.
Hacen dieta, algo de ejercicio, y no bajan kilos. ¿Qué es lo que están haciendo mal? Vamos a ver lo que dicen los expertos.
Resulta que los mantras dieta y ejercicio no son infalibles. Al menos a corto o medio plazo. Hay causas que impiden que bajemos esos kilos, retrasando la fase de adelgazamiento. ¿Cómo podemos evitarlas?
Por suerte todas estas barreras se pueden evitar.
Si sigues estos consejos de la web especialista en nutrición Eat this, not that!, verás como comienzas a notar la pérdida de peso.
No tomas proteínas por las mañanas
El entrenador Anthony Coffey ha comprobado que el 90% de sus clientes que no bajan peso, no toman proteína en el desayuno.
Las proteínas por la mañana ayudan a reactivar el metabolismo para que queme más calorías a lo largo del día, y mantienen más tiempo la sensación de estómago lleno, evitando las tentaciones.
No agradeces la dieta
Muchas personas enfocan una dieta como una especie de robo de comida, o un castigo.
El director de Bang Fitness, Geoff Girvitz, propone agradecer cada comida que comamos. Debemos sentirnos afortunados por todo aquello que comemos, aunque sea un plato de brócoli.
Si nos sentimos desgraciados, aumentan las ganas de comer compulsivamente. Hay que enfocar la dieta de forma positiva, para que sea más efectiva.
Esperas a tener mucho hambre
Un error muy habitual cuando se hace dieta, es aguantar el hambre hasta que ya no se puede más.
El hambre ayuda a tomar malas decisiones. Inevitablemente acabaremos comiendo de más, o nos cansaremos rápido de la dieta.
Los expertos aconsejan no saltarse ninguna comida, y si es posible tener los platos preparados o un menú bien definido, para reducir las tentaciones.
Cenas muy tarde
Nutricionistas como Carly Banks han comprobado que sus clientes pierden más kilos, siguiendo exactamente la misma dieta, si hacen cenas tempranas y toman la comida fuerte por la mañana, o al mediodía.
No dejes la cena para el último momento.
Tomas alcohol
Quizá pienses que un vaso de vino en la comida es saludable, pero aporta más de 100 calorías vacías. Y otras bebidas alcohólicas mucho más.
Si quieres bajar peso, olvídate de tomar alcohol.
Pones excusas
La dietista Emily Tills ha comprobado que muchos de sus clientes se ponen excusas que consideran justificadas, y por tanto no las cuentan a la hora de descubrir por qué les fallan las dietas.
Cosas como "hoy he trabajado mucho y estoy muy cansado, no voy al gimnasio" o "me he dado una paliza limpiando la casa, me merezco un helado", son una forma de admitir que no queremos, o no podemos cambiar los hábitos.
No estás comiendo lo suficiente
Puede parecer un contrasentido, pero desde el punto de vista de la nutrición, tiene su lógica.
Si no comes lo suficiente o te saltas comidas el azúcar en la sangre es una montaña rusa. Las hormonas se descontrolan, y el organismo entra en modo pánico.
El cerebro detecta que no te alimentas lo suficiente o que estás largo tiempo sin comer, e incita al metabolismo a que guarde energía por si acaso, en forma de grasa, por eso no adelgazas.
En cambio, si comes a menudo, aunque sea dieta, le dices al cerebro que no hay una emergencia, y el metabolismo recupera la normalidad.
Evita todas estas causas, haz dieta y ejercicio, y verás como los kilos comienzan a desaparecer...
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