A todos nos encanta Halloween, eso eso una realidad. Con los años, desde que esta tradición se importó de Estados Unidos, los españoles hemos ido poco a poco adoptándola precisamente por su diversión y originalidad.

El truco o trato, código que dicen los niños al ir puerta por puerta tan sólo tiene un objetivo: conseguir caramelos, chucherías y golosinas. Y si bien es cierto que estos alimentos de vez en cuando no son perjudiciales, a veces nos pasamos de raya.

Por este motivo hoy os vamos a recomendar unos pocos dulces saludables para que los hagáis en casa, todo con alimentos fáciles de conseguir y llenos de vitaminas.

Plátanos fantasma: Esta receta es sencilla, sólo necesitamos cortar los plátanos por la mitad, quitar la piel y poner pepita de chocolate pegadas en forma de ojos y boca. Están muy buenos y son saludables, ya que apenas lleva chocolate y el plátano es rico en potasio.

Colmillos de manzana: Con tan sólo una manzana y un poco de mermelada de fresa podemos simular que hay unas mandíbulas malignas deseando comernos. Pero en verdad los que comerán ese día seremos nosotros.

Monstruos de kiwi: Imitando al monstruo de Frankenstein sólo necesitamos partir un kiwi por la mitad y pelar el piel de los lados pero dejando la de los extremos, formando así una especie de casco irregular (aunque cualquiera diría que son el pollito Calimero de Kiwi). 

Cortezas de árbol crujientes: Con calabaza deshidratada, y un cazón con agua y azúcar podemos embadurnar las tiras de calabaza y hacer que no sólo sean saludables por sus múltiples minerales, sino también dulces y sabrosos para los niños que no sienten pasión por esta fruta.

Arañas de uva y pasas: Este postre es fácil de hacer y súper saludable. Sólo necesitamos uvas negras y pasas sultanas, así usamos la uva como cuerpo y las pasas como patas. Tiene una pinta horripilante pero están muy sabrosas.

Calabazas de naranja: Cogemos una naranja, la vaciamos con cuidado, hacemos unos huecos de ojos, nariz y boca y así parecerá una calabaza de Halloween en miniatura, y por dentro la rellenamos de piezas de frutas cortadas muy pequeñito. Terrorífico y saludable, a partes iguales.

Con estas siete recetas, todas muy sencillas y fáciles que realizar, todos podemos montar una fiesta de Halloween saludable, sabrosa y apta para todos los públicos: incluso diabéticos (aunque siempre con cuidado con las cantidades).

Pasad buen Halloween y recordad que en esa noche... todo puede suceder, hasta que los muertos se levanten.