2020 nos ha dejado imágenes para la Historia. Una historia para olvidar, cierto, pero que con suerte dentro de unos años nos será extraña y ajena. Hemos visto cosas que nunca habríamos imaginado ver, lugares atiborrados de gente que, de repente, han quedado completamente vacíos: playas, estadios, centros comerciales y... ¿cuadros?

Hidden Spaces es un proyecto ideado por José Manuel Ballester, pintor y fotógrafo que expone en todo el mundo y que ha recibido numerosos premios, desde el Premio Nacional de Grabado al Premio Goya de Pintura Villa de Madrid, o el Premio Nacional de Fotografía.

En este trabajo, Hidden Spaces o Espacios Ocultos, Ballester imagina los cuadros más famosos de la Historia del Arte... sin gente. Son verdaderos cuadros confinados, y como podemos ver en las fotografías el sentido de la obra cambia por completo cuando no hay personas... como pasa con la vida:

Hay a que aclarar que esta obra artística no está inspirada en la pandemia. Espacios Ocultos es un proyecto que ya tiene unos cuantos años, como vemos en la fuente original Totenart. Pero es un buen ejemplo de cómo el arte cobra un nuevo sentido cuando se cambia el enfoque.

De repente, estos cuadros sin gente se contemplan de otra manera tras pasar un año confinados, o con restricciones a la movilidad. Nos sentimos identificados con ellos, con la sensación de pérdida y vacío que transpiran.

El concepto tiene mucho mérito, porque la desaparición de los personajes en los cuadros conlleva un trabajo artístico de retoque digital y relleno de los huecos. En ocasiones, el autor incluso ha tenido que reinterpretar el cuadro:

Por suerte, esta mirada influenciada por la pandemia se perderá pronto, ahora que comenzamos a ver la luz al final del tunel. Si las predicciones se cumplen, a partir de este verano.

Si quieres saber más sobre la obra de José Manuel Ballester, que ha sido expuesta en museos de toda España, Estados Unidos, Alemania, Francia o Japón, echa un vistazo a su página web.