Convierten un silo de misiles en un resort de lujo en el que puedes estar hasta 5 años encerrado

En los últimos años hemos vivido una serie de acontecimientos como la pandemia, un aumento considerable de temperaturas, erupciones de volcanes y hasta terremotos que parecen ser una señal de que podrían venir años futuros bastante complicados.

Es por ello que se han incrementado tanto la fabricación de búnkeres de lujo como también la compra de los mismos por personas que se lo pueden permitir, para estar preparados ante cualquier eventual catástrofe futura.

Y ahora un silo de misiles ha sido reconvertido a una urbanización de lujo pudiendo albergar hasta 75 personas durante cinco años por si las cosas en este mundo salen mal.

Así que la empresa Survival Condo ha seleccionado un lugar secreto en Kansas para reconvertir un silo de misiles en una urbanización de supervivencia de lujo incluyendo habitaciones espaciosas y repletas de comodidades, una piscina enorme, área de spa, cine, un gran salón de convivencia, gimnasio, campo de tiro, un centro médico, muro de escalada e incluso un parque para animales domésticos.

Si bien esto pueda parecer tremendamente caro, un residente ha señalado que la misma calidad de condominio en Nueva York “me habría costado lo mismo” recoge interestingengineering.

Afirman que estos condominios van desde los 500.000 dólares hasta los 3 millones de dólares, una cantidad que puede parecer prohibitiva en ciertos casos, pero que está al alcance de una gran parte de la población en Estados Unidos.

Según comentan, los residentes de este tipo de búnkeres de lujo prefieren seguridad a los lujos. Sus creadores afirman que estos sitios son capaces de resistir una explosión de 20 kilotones, con lo que prácticamente están a salvo de cualquier cosa.

Afirman que estos búnkeres están pensados para ataques terroristas, cambios climáticos globales que conduzcan a la escasez de alimentos, un colapso económico global, volcanes, terremotos y también a pandemias, varios aspectos que ya se han podido experimentar y que hacen ver que quizás este tipo de residencias de lujo en búnkeres tengan más sentido que nunca.