Un equipo de científicos de la Universidad de Tohoku en Japón ha desarrollado un nuevo método que tiene la capacidad de detectar el cáncer de mama de una forma mucho más precisa que mediante las pruebas tradicionales. 

La mamografía es el examen que se emplea en la actualidad para diagnosticar el cáncer de mama. Se trata de una prueba que comprime el pecho de la paciente todo lo posible para después tomar una imagen con rayos X.

Hasta el momento es el único procedimiento que había demostrado ser eficaz en la reducción de las tasas de mortalidad, pero también es cierto que se han producido problemas en muchas ocasiones, como falsos positivos, entre otros.

El nuevo sistema de diagnóstico de la enfermedad combina una mamografía con las técnicas de ultrasonido de las ecografías y ha demostrado contar con una eficacia muy elevada. 

Para poner a prueba este método de detección, los investigadores han seleccionado una muestra de cerca de 73.000 mujeres a las que han dividido en dos grupos. Las integrantes del primer grupo fueron sometidas a mamografías tradicionales de rayos X, mientras que las del segundo grupo fueron examinadas combinando la mamografía con ultrasonidos.

Para evitar errores de tratamiento es recomendable practicar un test del tumor

Los resultados del estudio revelaron que la tasa de diagnóstico de cáncer fue de 1,5 veces mayor para el segundo grupo. Además, es importante destacar que ha sido particularmente alta la tasa de detección de la enfermedad en una etapa temprana, un factor que es determinante para proporcionar a la paciente un tratamiento adecuado cuanto antes. 

Eso sí, como inconveniente los científicos señalan que el nuevo sistema no está perfeccionado todavía. Por tanto, hasta que el método se optimice, será necesario que las pacientes se sometan a otras pruebas que confirmen o desestimen los resultados. 

[Fuente: Japan Times]