El río más largo del mundo, medido desde su desembocadura hasta su fuente más lejana, que se extiende durante todo el año, es el río Amazonas, que fluye durante 6.700 km desde los Andes peruanos a través de Brasil hasta el Océano Atlántico.

Sin embargo, esta medición tiene su truco, ya que depende mucho de cómo se mida. Hasta 2007, el título de río más largo pertenecía al Nilo, que recorre 6.650 km desde las montañas de Burundi hasta su famoso y fértil abanico del delta, donde Egipto se encuentra con el mar Mediterráneo.

Ambas longitudes son lo suficientemente cercanas como para que las técnicas de medición y las filosofías de por qué uno u otro es el más largo sean bastante controvertidas. De hecho, los geógrafos que coronaron al campeón del Amazonas fueron financiados en parte por el gobierno brasileño.

Los antiguos egipcios conocían el Nilo hasta la actual Sudán, a unos 1.700 kilómetros de su desembocadura. En el año 150 d.C., Ptolomeo, el famoso geógrafo griego que vivía en el Egipto romano, escribió que el río nacía en las "Montañas de la Luna", en el interior de África.

En 1862, el explorador inglés John Hanning Speke viajó desde la costa oriental de África para encontrar lo que él consideraba la fuente, donde el río sale del lago Victoria en la actual Uganda.

Los geógrafos no exploraron las fuentes más lejanas del Amazonas hasta mediados del siglo XX, y solo con la llegada de las tecnologías de GPS fue posible realizar estimaciones cada vez más precisas, como el estudio de 2007.

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Los grandes ríos cambian de curso a lo largo de las estaciones y los años, lo que hace difícil determinar qué medida comprende su longitud exacta.

De esta forma, lo que estudiamos en la escuela hace años ha dejado de tener validez. Ahora el río Amazonas no solo es el más caudaloso, sino que también es el más largo, pese a que hace 20 años ese título recayera en el río Nilo.